El presidente del PP, Mariano Rajoy, exigió ayer a Zapatero que no haga anuncios "a tontas y a locas", citando al dramaturgo Jacinto Benavente. Rajoy criticó así lo que considera una nueva muestra de improvisación del líder socialista, al lanzarse ahora a presentar reformas contra la crisis, una vez ha "acertado" ya en el "diagnóstico" de la situación. Rajoy criticó la "ceremonia de la confusión" generada por lanzar planes "sin hablar ni pactar". "El Gobierno padece un déficit de credibilidad insuperable", concluyó.

Rajoy, que se trasladó hasta Bormujos, en Sevilla, para apoyar a Javier Arenas, el candidato del PP a las elecciones de Andalucía, afirmó que "lo único serio en la vida es ser serio", por lo que consideró que "la economía hoy no se arregla ni con anuncios, ni con bandazos que solo generan más incertidumbre, más desconfianza y que se detraiga más la inversión".

MENOS COTIZANTES El líder popular apuntó que "como consecuencia de la política económica disparatada, la Seguridad Social ha perdido 1,2 millones de cotizantes". Y señaló que "lo que hace falta es que haya mucha gente trabajando". En esta línea, calificó de "gravísima" la actual situación de crisis económica y añadió que "hay algo que es mucho peor que los datos y la propia situación que revelan; la actitud del Gobierno de Zapatero". Rajoy lamentó que "durante años" el Ejecutivo socialista no hiciera "nada" a pesar de que, destacó, "recibió una mejor herencia económica", en referencia a la gestión del Gobierno de José María Aznar.

El líder popular aprovechó su visita a Andalucía, comunidad en la que dijo haber estado en 140 ocasiones, para manifestar su "agradecimiento" a Arenas, que había replicado al presidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Antonio Griñán --que había dicho a Zapatero que no se preocupara por los comicios autonómicos porque Andalucía seguiría siendo un granero del PSOE--, que Andalucía "no es granero de nadie, es mucho más", y pidió respeto para esta comunidad.