A Mariano Rajoy no le gusta que intenten marcarle la agenda. El presidente del PP, comensal de la comida coloquio en la que Alberto Ruiz-Gallardón se le ofreció como número dos de su candidatura a la Moncloa, dejó entrever ayer que desaprobó ese gesto público, aun agradeciéndolo. En Antena 3 TV, Rajoy dio largas al ofrecimiento de Gallardón y, sin cerrarle la puerta, le aconsejó "un poquito de prudencia".

Gallardón confesó el martes que le hace mucha "ilusión" acompañar a Rajoy en la lista de las próximas elecciones generales: "Seré el alcalde de todos los madrileños y si tú quieres, querido presidente, trabajaré para que seas el presidente del Gobierno". No pidió un puesto concreto, pero todos entendieron que ambiciona el número dos.

Muy diplomático, Rajoy confesó ayer que "siempre reconforta y satisface" un ofrecimiento como el del alcalde, y apostilló que, si bien caben "diversas maneras" de ayudarle a reconquistar la Moncloa, "todo el mundo quiere hacerlo de la manera más intensa que puede, que es ir en la lista". En un sutil reproche a Gallardón por sus urgencias, Rajoy comentó que "hay muchos alumnos aventajados" que, pese a ello, no deciden a los ocho años qué carrera estudiarán. Y recurrió al refranero para remachar: "Todo a su debido tiempo. En la vida un poquito de prudencia y ser precavido vale por dos, en el medio está la virtud".

El líder conservador admitió que Gallardón sería un buen número dos, pero se declaró "muy orgulloso y contento" de que, junto al alcalde, se hayan ofrecido a ayudarle la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y Francisco Camps y Jaume Matas, presidente de la Generalitat valenciana y del Gobierno balear, respectivamente. "Tenemos un material humano de primera, estamos muy unidos y tenemos una firme voluntad de ganar", dijo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no quiso lanzar ningún reproche a Gallardón; se limitó a suscribir una por una las palabras de Rajoy. Aunque, sin disimular su rivalidad con el alcalde, recordó que no es la primera vez que pide un lugar en la candidatura al Congreso.