La ley electoral parece la única culpable de que el PP haya perdido el Gobierno en Galicia. Es lo que se desprende del análisis que ayer hizo el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que viajó a Santiago para participar con Fraga en la reunión de la ejecutiva gallega, en la que se evaluó el resultado de las elecciones autonómicas. El líder popular, lejos de hacer autocrítica, aplaudió a Fraga y al resto de su partido por su "gran trabajo", y se cansó de repetir que el PP "ha ganado las elecciones" con "más del 45% de los votos".

DEBATIR LA NORMATIVA La única laguna, en opinión de Rajoy, es la ley orgánica del régimen electoral. Lo que hay que hacer, según el líder de la oposición, es abrir "un debate en profundidad" sobre la normativa, con el objetivo de evitar que un partido que ganó unas elecciones "con una diferencia abrumadora", como el PPG el 19 de junio, "al final no gobierne".

Existen "cosas mejorables o, al menos, discutibles" en la ley electoral, aseguró un Rajoy más serio de lo habitual. A su lado, el presidente en funciones de la Xunta, Manuel Fraga, respaldó la petición y abogó por adoptar un sistema similar al británico, mayoritario por circunscripciones, en el que el partido que obtiene más votos se lleva al diputado en liza.

Fraga ya no gobernará, pero tampoco se sabe si permanecerá como líder de la oposición, ya que rechazó contestar a las preguntas sobre su futuro. Tampoco aclaró mucho más Rajoy, que se limitó a decir que a él todo lo que haga Fraga le parece bien y que, en cualquier caso, el hasta ahora presidente gallego ha manifestado "su disposición a hacer lo que diga el partido y lo que se hable con él".

EL RECAMBIO La sucesión del veterano líder popular es otro tema tabú para Rajoy. "Ahora no estamos en eso", dijo secamente, cuando le preguntaron sobre esta cuestión, y sólo añadió: "Cualquier decisión sobre temas organizativos la tomaremos cuando convenga a los intereses del partido y a los intereses generales". Por no aclarar, ni siquiera aclaró si está de acuerdo con que el sucesor se elija en un congreso extraordinario, como se ha comprometido Fraga ante las demandas del sector ruralista y galleguista, conocido como de la boina . "No hay nada más que decir sobre ese asunto", sentenció.

Eso sí, destacó que el PPG está unido en torno a Fraga, al que dedicó sus mejores elogios por su "esfuerzo" y porque obtener 37 escaños es "un resultado que tiene mérito, después de cuatro mayorías absolutas". También aplaudió a su propio partido por su "gran trabajo".

Y se permitió dar un consejo al PSOE y al BNG: que gobiernen "con prudencia, inteligencia, equilibrio y con la mesura suficiente", porque "no han ganado las elecciones".