En nombre de España y al más puro estilo la calle es mía , Mariano Rajoy llamó ayer a la rebelión contra la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Dijo que lo hace en su condición de líder del PP, pero que convoca a todos los españoles "de bien" a protestar el sábado en Madrid contra la decisión del Ejecutivo de trasladar a Iñaki de Juana Chaos a un hospital de Euskadi. El día 10, el lema de la marcha que partirá de la puerta de Alcalá y terminará bajo la gran bandera española que ondea en la plaza de Colón será España por la libertad. No más cesiones a ETA . Rajoy también quiere que los ciudadanos se concentren el viernes en todas las capitales de provincia.

Tomó la decisión el viernes. Pero el líder del PP no quiso concretar más hasta reunir a su círculo más íntimo en el maitines de ayer y en el comité de dirección. No oyó ninguna voz en contra. La responsable del PP vasco, María San Gil, había pedido que la manifestación se celebrara en Euskadi, pero el PP no ha querido renunciar a organizar una marcha que prevé masiva. Para asegurarse, asistirá toda la cúpula y fletarán autobuses para trasladar a sus militantes. La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), el Foro Ermua y la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) se apresuraron a respaldar la iniciativa.

Lectura del manifiesto Aunque el PP ya ha salido ocho veces a la calle en Madrid para protestar contra la política de Zapatero y su líder ha presumido en público de "llenar las de la AVT", esta es la primera vez que convoca directamente una manifestación. De hecho, él será quien lea el manifiesto final cuyo texto se dará a conocer en los próximos días. El acto se convertirá así en una especie de mitin en el que Rajoy espera convencer a sus votantes "y a los del PSOE" de que solo él quiere derrotar a ETA. Se trata de obtener en la calle el respaldo a una moción de censura que no que se decide a presentar en el Congreso porque la sabe perdida.

Los objetivos del acto del sábado son cinco, según ha explicado Rajoy: rechazar "una decisión política de Zapatero por su sometimiento a un chantaje", exigir su rectificación y el fin de "todas las cesiones a ETA", expresar solidaridad con las víctimas porque la decisión se ha tomado "a sus espaldas" y afirmar que el PP tiene una política antiterrorista alternativa que es "más moral, ética y eficaz".

En el capítulo de "cesiones", el PP se anticipa y da por hecho que Batasuna se podrá presentar a las próximas elecciones así como que Navarra "va a dejar de ser Navarra". Y lo que Rajoy define como política alternativa consiste en "volver" al espíritu de Ermua y asegurar que no se negociará ni pagará ningún precio político a ETA.

Consigna preventiva Durante la reunión, la dirección abordó la proliferación de banderas preconstitucionales en los actos del PP, así como el ataque del sábado a la sede del PSOE en Alcalá de Henares. La consigna fue extremar las precauciones como medida preventiva. Sin embargo, en la rueda de prensa, Rajoy evitó rechazar explícitamente la asistencia de ultras. No quiso excluir a nadie, únicamente señaló que el acto estaba abierto "a todos los que cumplan la ley".

El calendario de movilizaciones del PP está afectando a sus planes de precampaña electoral. Como ya ocurriera con el último acto de la AVT, el PP se ha visto obligado a suspender la presentación de sus candidatos municipales, prevista para este sábado. La elección de la víspera del tercer aniversario del 11-M ha sido vista como un mal menor ,ya que algunos dirigentes observaron que postergar la protesta les hubiera acarreado acusaciones de electoralismo. El caso es que el PP comunicó a los medios la convocatoria del sábado antes que a la Delegación del Gobierno. Pese al error, nadie puso pegas, aunque legalmente hay que avisar con 10 días de antelación salvo causas extraordinarias, en las que bastan 24 horas.