Rajoy exige a Zapatero que reconsidere la "arbitrariedad" cometida con De Juana

En una declaración sin preguntas en un céntrico hotel de Vitoria, junto a la presidenta del PP vasco, María San Gil, y otros cargos políticos del partido en esta comunidad, Rajoy aseguró que el presidente del Gobierno es el "único responsable de las graves consecuencias políticas y morales" de esta decisión, que calificó de "política" y "a la que de ninguna manera estaba obligado".

"El presidente del Gobierno ha cedido al chantaje del asesino De Juana y de la banda terrorista ETA", manifestó el líder del PP, quien recordó que durante más de treinta años y con gobiernos de diversas ideologías los españoles han sabido "resistir, aún en los momentos más duros, al chantaje permanente del terrorismo".

En este sentido, citó la "firme respuesta" de los españoles y del Gobierno de José María Aznar al "chantaje" que planteó ETA con el secuestro del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. "Pero hoy por la debilidad de Zapatero ETA ha logrado doblegar al Gobierno de España", sentenció Rajoy, quien advirtió de que la concesión de prisión atenuada a De Juana Chaos es una "decisión política a la que de ninguna manera estaba obligado".

Así, explicó que la situación del preso etarra "no es la de un enfermo grave o terminal al que cabe aplicar medidas de clemencia" sino que se ha sometido "voluntariamente" a una huelga de hambre con el objetivo de "chantajear al Estado de Derecho".

Por ello Mariano Rajoy denunció el argumento del Gobierno de considerarlo una "medida humanitaria similar a las adoptadas por otros Gobiernos" y subrayó que "es rotundamente falso que jamás se haya cambiado la situación penitenciaria de nadie por una medida de chantaje como es una huelga de hambre".

"Con este argumento el Gobierno se une a la ofensa a los sentimientos de las víctimas del terrorismo y de la inmensa mayoría de los españoles", afirmó el presidente del PP, quien calificó esta medida de "insulto a la inteligencia".

Insistió en que "no existe ninguna justificación para esta arbitrariedad", y explicó que los "pretextos" que se han ofrecido son un "intento inútil para justificar lo injustificable y no sirven más que para añadir sarcasmo a la ignominia". "No es un acto humanitario, no es un acto de Justicia, es una arbitrariedad de un presidente débil que lleva dos años cediendo al chantaje de ETA", agregó.

Día triste

Tras recordar que De Juana Chaos "no se arrepiente" de ninguno de sus 25 asesinatos, que "no le conmueve el dolor de las víctimas" y que "ni siquiera es seguro que no regrese a los crímenes", Rajoy afirmó que hoy es un "día triste para muchos españoles". "Nos entristece el ultraje, nos entristece el engaño, nos entristece la desolación de las víctimas, nos entristece la vergüenza que el Gobierno nos está haciendo pasar y nos entristece que ETA se sienta triunfante y se ría de todos nosotros", apostilló.

Aseguró que España "está triste no porque De Juana reciba un trato de favor, no porque el Gobierno salga ahora con sarcasmos humanitarios, lo triste es que estamos ante un paso más en una senda que no admite disimulos y que muestra a las claras las intenciones de Rodríguez Zapatero: ceder al chantaje de los terroristas".

"Esta no es la España que yo quiero. Quiero una España que no se rinda, que no pierda su dignidad, que no se humille ante el chantaje, que no premie a los terroristas y que no se burle de las víctimas", señaló Rajoy. "No acepto esta situación, no quiero que los españoles se sientan derrotados, no quiero que cunda el desánimo, no nos vamos a conformar", avisó el máximo dirigente del PP, quien anunció: "Hago mío el propósito de recuperar la dignidad de los españoles, esta historia no termina aquí". Dijo que con esta decisión "se ha creado una deuda de justicia y tenemos que repararla, podemos repararla", por lo que pidió a los españoles que le "ayuden" a él y a su partido a "repararla antes de que la marea de indignidad inunde a España entera".

Por ello exigió la "inmediata" comparecencia de Zapatero en el Congreso para que explique las razones que le han llevado a adoptar esta medida y para exigir su "reconsideración". "Zapatero no puede de ninguna de las maneras, ante una decisión política como la que ha tomado en contra de la voluntad de la inmensa mayoría de los españoles, esconderse", añadió. Rajoy alertó de que es la "primera vez que a un Estado, a una democracia, se le hace pasar y se le hace aceptar un chantaje de una organización terrorista".