El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que está dispuesto a escuchar lo que José Luis Rodríguez Zapatero tenga que decirle sobre el proceso de paz durante la reunión del viernes en la Moncloa. No obstante dejó claro que no está dispuesto a ceder ni un ápice en sus posiciones. Así, el líder popular advirtió al presidente del Gobierno de que "si no rompe" la negociación con la formación ilegalizada, no podrá "apoyarle". El mismo escepticismo demostró Zapatero, que expresó sus dudas sobre que Rajoy se incline hacia posiciones más moderadas, aunque prometió que no se lo recriminará si ETA rompe la tregua.

Rajoy explicó que "de ninguna manera" puede secundar una negociación política con la formación que representa a la izquierda aberzale porque, para él, "hablar con Batasuna es hablar con ETA". El dirigente conservador aseguró que nadie le ha demostrado "que sea bueno emprender una negociación política con una organización terrorista" y que por ese motivo no la apoya. De hecho, dijo que la única posibilidad de llegar a un acuerdo con el presidente es que Rodríguez Zapatero "quiera volver al pacto antiterrorista".

En declaraciones a Punto Radio, Rajoy aseguró que trasladará al jefe del Ejecutivo su malestar por el hecho de que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido "cambie de criterio constantemente y siempre en beneficio de Batasuna" y por la "libertad con la que actúa" la formación. Además, exigirá garantías de que esta no se podrá presentar a las elecciones "mientras ETA no se disuelva" y de que el fiscal trabajará en ese sentido.

LAS DISCULPAS Aunque Rajoy confirmó que acudiría a la cita, su partido se mostró molesto porque la Moncloa informó de esta antes a los medios de comunicación que al PP. Fuentes del Ejecutivo reconocieron que el comunicado del anuncio se emitió media hora antes de llamar a Rajoy y transmitieron las disculpas de Zapatero. Estas mismas fuentes negaron que la fecha escogida guarde relación con el ultimátum de ETA e insistieron en que se debe al deseo del presidente de reunirse con Rajoy "antes de que acabe el año".

El jefe del Ejecutivo negó que su intención sea aprovechar la cita para solicitar a Rajoy un cambio de posición frente al proceso de paz. Zapatero, convencido de que es inútil, cree que las posturas de ambos han quedado claras y que solo rendirán cuenta de ellas ante los ciudadanos.

El expresidente José María Aznar declaró ayer que él también ve "difícil" el acuerdo porque la política antiterrorista del PP y del PSOE "no es la misma". Emplazó al Ejecutivo a que reconozca su "error" y equiparó la supuesta concurrencia de Batasuna a las elecciones con la "legalización del terrorismo".