El PP encuentra argumentos para criticar a Zapatero, incluso, cuando este da la cara por Aznar. El líder del PP, Mariano Rajoy, solo está dispuesto a reconocer que la respuesta del presidente del Gobierno fue la adecuada. Pero nada más. Ni agradecimiento ni apoyo porque, en su opinión, el gesto de Zapatero llega tarde y, además, el responsable del incidente del rey Juan Carlos con el presidente venezolano, Hugo Chávez, no es otro que el mismo Zapatero, por sus "amistades peligrosas" y por una política internacional que "rompe el consenso".

Rajoy, en un acto del PP en Sevilla, reservó el capítulo de felicitaciones para el Monarca, del que alabó su "firmeza y coraje". Entre largos aplausos, defendió la actitud del Rey que, según el dirigente popular, expresó el sentir general de todos los españoles ante un incidente de "enorme gravedad", al ser la primera vez que "se insulta al expresidente de España, a los embajadores y a los empresarios españoles". El PP subía el tono de sus críticas a Zapatero mientras este, en un acto en Buenos Aires ante 6.000 personas, insistía de nuevo en su defensa de Aznar. El presidente reiteró que cuando se ataca a un compatriota, aunque sea un rival o un adversario, hay que salir a defenderlo. Pero, a ojos de Rajoy, que tan a menudo acusa al presidente de falta de patriotismo, de nada sirve la argumentación de Zapatero.

POLITICA FRACASADA "Quien siembra vientos recoge tempestades", apuntó el líder del PP, tras lo cual acusó al Ejecutivo de elegir "los peores aliados" y de haber "dilapidado" la influencia y el prestigio de España "renunciando a defender sus intereses con la determinación exigida". Para los populares, el incidente es otra muestra de lo que consideran una fracasada política exterior de Zapatero, que, según Rajoy, ha conseguido "irritar a todos. A Marruecos, Argelia y los saharauis. Ha perdido influencia en Europa y ha llamado fracasada a la cancillera alemana, Angela Merkel". A la retahíla de críticas, añadió que ahora España "carece de influencia en EEUU".

La receta que apunta Rajoy para que España recupere prestigio y respeto internacional es la de fijar las prioridades "sin dar bandazos" y "defender la democracia y los derechos humanos", con gestos como el apoyo a los disidentes que viven en dictaduras o la defensa de los intereses de las empresas españolas. "Solo un socio fiable puede exigir lealtad a los demás", concluyó.

Mientras, el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, instaba al PP a tomar ejemplo de "la actuación unida y sin fisuras de Zapatero y el Rey" y pedía a los populares que abandonasen sus críticas al Gobierno. Por su parte, Josep Antoni Duran Lleida (CiU), presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, destacó que las actitudes del Rey y Zapatero son "de defensa de la dignidad del sistema democrático y de sus instituciones".

EL APOYO DE ANASAGASTI Incluso el senador del PNV Iñaki Anasagasti, que ha destacado por sus duras críticas a la Monarquía, ayer saludó la respuesta del Rey. Pero no fue una felicitación gratuita. Anasagasti, nacido en Venezuela, conoce muy de cerca la realidad de esta república, y siempre ha mostrado su oposición a Chávez, al que acusa de llevar a su país hacia una dictadura. Anasagasti aseguró que entiende "perfectamente la explosión del Rey, porque llovía sobre mojado".

Otro republicano confeso, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó de "error" el comportamiento del Monarca. Llamazares consideró que "la reacción a una denuncia no puede ser nunca la interrupción o salirse de una reunión, el desplante".