El PP empezó el jueves a elevar la presión sobre Ciudadanos para que siga virando y acabe dando un ‘sí’ a Mariano Rajoy en la votación de investidura de manera que pueda sumar 169 votos a favor, a solo seis de la mayoría absoluta. En ese escenario, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se sentiría más forzado para facilitar la reelección del líder del PP ya que él mismo intentó ser presidente en marzo con solo 130 diputados (los 90 socialistas y los 40 de C’s).

Albert Rivera ha comenzado ya a oír los cantos de sirena de los dirigentes populares. En el PP han olvidado las múltiples veces que el presidente de Ciudadanos pidió la cabeza de Rajoy en los últimos meses. “Hay cosas que se dicen en campaña pero que, después de que los ciudadanos votan, se superan”, afirmó el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo. También se alaba la “sensatez” y la “responsabilidad” mostrada por Rivera al anunciar que se abstendrá para que España “se ponga en marcha”, como dijo Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación de los populares. Y hasta le ofrecen entrar en el Gobierno con varios ministerios, para que el Ejecutivo sea “más fuerte y sólido”, como señaló Javier Maroto, vicesecretario de Acción Sectorial.

“Ojalá pasen de la abstención al voto afirmativo”, declaró Maíllo en Onda Cero. Fuentes del partido consideran que el plan más viable es que Rajoy tenga como mínimo un socio, en este caso Ciudadanos, para poder sacar adelante los proyectos importantes aunque no signifique tener mayoría absoluta y haya que convencer a otros grupos.

CAMBIOS DE CARA Y DE LIDERAZGO

Ante estas primeras embestidas, Rivera se mantiene firme. Si no haycambios en el liderazgo y de caras en el Gobierno [pidió la salida de los ministros Cristóbal Montoro y Jorge Fernández Díaz], como mucho se abstendrá para “desbloquear” España, aseguró el jueves, aunque horas antes ya había señalado sobre el mismo tema que el comité ejecutivo de Ciudadanos en el que se decidió el sentido del voto es “soberano”, lo que significa que puede cambiar de opinión.

Fuentes del partido naranja descartaron que el documento que el PP envió el miércoles a todos los partidos y que era básicamente un compendio del programa electoral y las conclusiones de las convenciones pueda servir como base negociadora para la investidura. Una posición que también mantiene el PSOE.

En Ciudadanos están dispuestos a sentarse a negociar “a partir del minuto 1 del inicio de la legislatura”, pero con su programa de reformas, que es “más ambicioso y concreto”.

ABIERTOS A “MEJORAR” LA REFORMA LABORAL

En la dirección del PP, sin embargo, se asegura que el propio Rajoy en persona va a intentar negociar con Rivera en los próximos días “con discreción”. La secretaria general, María Dolores de Cospedal,adelantó por dónde pueden ir esas conversaciones y no solo recordó que el documento enviado es un punto de partida sino que concretó que el PP está dispuesto a “mejorar” la reforma laboral. Maíllo cree que también se puede abordar con el partido naranja el futuro de laspensiones, la educación, la justicia y los aforamientos, "un tema del que Ciudadanos ha hecho bandera", apuntó.

Si los conservadores logran su misión y Ciudadanos cede en el veto a Rajoy y se aviene a votar ‘sí’ en la primera votación de la investidura,¿qué haría el PSOE? Algunos de sus barones creen que Sánchez debería replantearse la situación, abstenerse y facilitar la reelección de Rajoy. Así lo repitió el jueves el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en Antena 3. “He dicho que si no suma un solo apoyo más no vamos a movernos de nuestra posición, porque sería temerario. Si lo hace, estaremos en otra situación que habrá que reflexionar y valorar”, advirtió.