Mariano Rajoy está decidido a bendecir el retorno a la política de Francisco Alvarez-Cascos y, según asegura su entorno, a frenar sin demasiados miramientos la rebelión que ha provocado tan polémica decisión en el seno del PP asturiano, que se opone frontalmente a la posible candidatura del exvicepresidente del Gobierno y exministro de Fomento para las elecciones autonómicas del 2011.

El choque de trenes es inminente. El presidente del partido en Asturias, Ovidio Sánchez, se reunió el pasado viernes con representantes de 36 de las 78 juntas locales del PP (no se invitó a los que sí son casquistas) para lanzar la candidatura de la concejala ovetense Isabel Pérez-Espinosa, descartando así a Alvarez-Cascos, por mucho que se empeñe Rajoy.

La respuesta a este desafío ha sido un ultimátum del jefe del partido: o se da un paso atrás y se busca un acuerdo en torno a la figura de Cascos (al que más benefician las encuestas, según el PP) o habrá imposición. "A Mariano no le gusta que le reten. Y Asturias le ha retado. Que se preparen para las consecuencias. Aquí no hay pulsos que valgan", señalaba un dirigente a este diario para apuntar la limpieza interna que puede estar por venir.

EL ´EFECTO CAMPS´ El PP asturiano aún dispone de un margen de tiempo razonable para dar marcha atrás, ya que la designación oficial de candidatos por parte de los comités electorales regionales todavía no ha llegado. Como es sabido, Rajoy tiene especial interés en retrasar ese momento para no tener que proclamar ya candidato, de forma oficial y sin posibilidad de rectificación, a Francisco Camps.

Antes de que llegue ese día, el líder del PP querría conocer si la investigación judicial sobre el presidente valenciano por sus vínculos con el caso Gürtel se limita a un delito menor (cohecho impropio por aceptar el regalo de trajes por parte de una red corrupta) o incluye figuras penales más relevantes, como la financiación ilegal.

El entorno de Rajoy todavía confía en que la dirección del PP en Asturias "entre en razón" y acepte negociar el aterrizaje de Cascos en la región para ser candidato. Según las citadas fuentes, eso conllevaría el compromiso del líder de que todos los sectores estarían representados en las listas, también los críticos con el exministro. Pero esos críticos creen tener derecho a formar parte de las listas para el 2011, independientemente de que apoyen a una candidata alternativa. Y así lo hicieron saber el pasado viernes, a través de un comunicado.