"Lo moderno es la unión, no la disgregación. El signo de los tiempos es la integración y no el aislamiento". Con estas palabras ha replicado Mariano Rajoy al proceso soberanista que vive Cataluña en su intervención en la inauguración del primer Foro del Mediterráneo Occidental, celebrado en Barcelona. El presidente del Gobierno central ha lanzado este mensaje en el Palau de Pedralbes, donde ha sido recibido por Artur Mas. El presidente de la Generalitat, no obstante, ha abandonado el recinto antes de que el líder del PP ofreciera su discurso en medio de una polémica protocolaria por la que el mandatario nacionalista no ha podido intervenir.

"El mundo camina hacia procesos de integración", ha abundado Rajoy. Además, aprovechando su presencia en Barcelona, ha querido ensalzar a la capital catalana como "un lugar donde las identidades se suman y los arraigos se comparten" y una ciudad que es la "honra de España".

En su intervención, el presidente del Ejecutivo central ha aprovechado para insistir en que España "ha abandonado la recesión" y está dejando "poco a poco" la crisis. También ha hecho mención a la crisis humanitaria de Lampedusa y ha reclamado a la Unión Europea (UE) más ayudas a los países que constituyen su "frontera exterior" y que "más presiones y responsabilidades asumen" en la gestión de la llegada de inmigrantes.

Alusión a los terroristas

Tras la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tumbando la llamada 'doctrina Parot', Rajoy también ha hecho una alusión indirecta a las amenazas terroristas y ha afirmado: "Los obstáculos son muchos y los enemigos golpean allí donde pueden. Por ello debemos mostrarnos unidos frente a todos aquellos que han hecho de la violencia su modo de vida. Hoy más que nunca nos deben encontrar, a europeos y norteafricanos, unidos, hombro con hombro, frente a ellos, pues defendemos los mismos valores: democracia, Estado de Derecho, respeto de los derechos humanos, justicia social y prosperidad".