El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha manifestado este sábado, tras recordar una cena de apoyo que se celebró en Pontevedra cuando perdió las elecciones generales del 2008, que "no está esto para cenas" porque "lo que viene para España es difícil". Sin embargo, el líder del PP ha asegurado que tiene "las ideas claras" y que el país saldrá adelante.

Rajoy ha elegido su ciudad natal, Pontevedra, para comparecer ante los medios en su primer acto público desde que ganó las elecciones. En una breve intervención sin preguntas, ha insistido en que la salida de la crisis "no es tarea de un solo Gobierno, sino de toda la nación" y ha dicho que las cosas "no van a ser fáciles".

Acompañado del presidente de la Xunta y líder del PPG, Alberto Núñez Feijóo, y después de reunirse con la junta directiva del PP pontevedrés, Rajoy ha asegurado que está "a favor de controlar el gasto" para "no vivir por encima de nuestras posibilidades", ya que nadie puede gastar lo que no tiene, ha advertido. También se ha mostrado convencido de que España "va a salir adelante", aunque hay que ser "rápidos y ágiles" en las medidas.

Para el líder del PP y presidente in péctore, controlar el gasto es "una auténtica necesidad" en este momento, pero ha destacado que además trabajará para que tanto las entidades financieras, como las pymes y las familias puedan financiarse "a precios razonables", de manera que la economía empiece a crecer y "generar empleo".

Hablar con todo el mundo

En lo que son sus primeras palabras en público tras la victoria electoral, Rajoy ha destacado que las dificultades a las que hay que enfrentarse requieren "hacer otra política económica y explicarla muy bien", para lo que ha solicitado la ayuda de las otras fuerzas políticas y de agentes económicos y sociales. "Vamos a intentar hablar con todo el mundo, pero también tenemos que ser rápidos y ágiles en todas las decisiones que tomemos", ha comentado para añadir que, al igual que la situación es difícil para España, también "están las cosas complicadas" para los otros países de la UE.

El líder del PP ha informado de que el jueves de la próxima semana viajará a Marsella para participar en la reunión del PP europeo, donde mantendrá encuentros personales "con los más importantes dirigentes europeos" para darles a conocer su posición ante la difícil situación económica porque "Europa también está viviendo una encrucijada", ha constatado.

Ante los medios de comunicación, Rajoy también ha justificado su reserva de estos días pasados y por qué no ha comparecido antes públicamente. "Desde el día de las elecciones no he podido parar, no he salido de Madrid, lo cual es lógico porque la situación es difícil y es complicada", ha afirmado, tras lo que ha manifestado su alegría porque su primera aparición pública haya sido en Pontevedra, adonde ha viajado para ver a su padre y a su familia.

Respaldo en los momentos difíciles

De hecho, ha aclarado, "no es un acto político, es casi un acto personal" para agradecer todos los apoyos del 20-N y ha querido hacerlo en Pontevedra porque "en los momentos difíciles" siempre ha tenido el apoyo de esta provincia donde se inició en política. Rajoy ha recordado una cena de apoyo que se celebró cuando perdió las elecciones generales del 2008 y ha lamentado: "Yo ahora no puedo hacer cenas porque no está esto para cenas, hay muchos líos".

El próximo presidente del Gobierno ha llegado sobre las 12.10 horas a la sede provincial del partido acompañado de Núñez Feijóo para reunirse con la junta directiva provincial, presidida por Rafael Louzán. En la puerta, además de Louzán, ha sido recibido por el secretario general del PPG, Alfonso Rueda, y la diputada electa y coordinadora general de Política Nacional, Ana Pastor, entre otros.