Que nadie espere que Mariano Rajoy o alguno de los miembros de su equipo de confianza vaya a poner la mano en el fuego o a arriesgar su imagen por arropar al expresidente balear Jaume Matas, que está llamado a declarar hoy en el juzgado de Palma de Mallorca por su posible implicación en el caso Palma-Arena , por financiación ilegal del PP y por un supuesto enriquecimiento personal ilícito, entre otras cosas. "Hemos hablado con los de allí en referencia a los populares de las islas y la cosa pinta muy mal", sostiene un dirigente del partido para justificar las distancias respecto a Matas.

La prueba de que la dirección del PP se está preparando para "lo peor" es la respuesta, ayer, de la vicesecretaria general de los conservadores, Ana Mato, al ser preguntada por Matas. "Estoy segura de que Matas dará todas las explicaciones ante la justicia que le pidan y me gustaría que pudiera demostrar su inocencia", afirmó.

Matas está citado a declarar hoy ante el juez junto a su mujer Maite Areal, su cuñado, Fernando Areal, y el expresidente de Gesa-Endesa, Bartomeu Reus.