Mariano Rajoy ha clausurado la escuela de verano del PP, celebrada en Sitges, y ha sorprendido al obviar el conflicto por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut en su primera visita a Cataluña tras conocerse el fallo. Y pese a que su partido recurrió el texto al alto tribunal. Rajoy ha dedicado la mayor parte de su intervención a subrayar los problemas económicos que vive España y a criticar al Gobierno por no resolverlos o, directamente, por crearlos.

Rajoy ha explicado algunas de las medidas que su partido propone para estimular la creación de empleo, ha hablado de la necesidad de un consenso en la educación, una reforma energética, la necesidad de volver al Pacto de Toledo y de que no se congelen las pensiones. Incluso la propuesta de prohibir el burka en los espacios públicos ha pasado por delante del Estatut.

SOLO EN LOS ÚLTIMOS MINUTOS

Solo en los últimos minutos de su discurso, Rajoy ha calificado de "historia de un engaño" el proceso estatuario y ha acusado al presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber engañado a los catalanes al anunciar que apoyaría el Estatut que saliera del Parlamento, luego al PSC y a la oposición catalana, en alusión a CiU.

Apenas tres minutos de alusión a la Carta catalana. Solo ha aludido a la sentencia para criticar que Zapatero, al que ha llamado "aprendiz de brujo", se proponga "interpretarla". "Zapatero juega con el Estado como si se tratara como un Mecano", ha zanjado.

LA ROJA, AL PARLAMENT

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha cargado contra el Gobierno del PSOE y contra el tripartito, y ha acusado al presidente, José Montilla, de gobernar únicamente para los catalanes nacionalistas.

Camacho ha destacado el apoyo recibido por la selección española en Cataluña y ha anunciado que su partido pedirá que el Parlamento catalán reciba y homenajee a los jugadores catalanes del combinado de Vicente del Bosque. Camacho ha celebrado el triunfo de la selección y la ha jaleado por haber ganado la Liga, en un lapsus.