El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha acusado esta tarde al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en el turno de réplicas del debate del estado de la nación, de "pensar solo en el tobogán electoral" aun a costa de perjudicar a España y su imagen internacional y le ha advertido de que convocar elecciones, como le ha pedido Rajoy, sería "irresponsable" en estos momentos.

En todo caso, le ha recordado que tiene en sus manos un "instrumento" para intentar derribar al Gobierno, esto es, presentar una moción de censura. Aunque le ha recordado que, para ello, el PP tendría que recabar apoyo de otros grupos --"eso tiene el riesgo de la soledad", ha dicho-- y, además, para ello debería "tener un programa y el valor de explicárselo a los ciudadanos".

Zapatero ha respondido así a un Rajoy que se ha dejado hoy de medias tintas y, tras haber amagado en los últimos meses, ha reclamado directamente al presidente que dimita y convoque elecciones anticipadas. El líder del PP ha justificado su petición en la pérdida de "confianza" y "autoridad moral" del jefe del Ejecutivo y ha puesto como ejemplo el "ejercicio difícilmente irrepetible de engaños en todas las direcciones" con motivo de la reforma del Estatut.

"OBJETIVOS POLÍTICOS"

Zapatero y Rajoy han mantenido un agrio rifirrafe en el que se han acusado mutuamente de recurrir a las descalificaciones personales. El jefe del Ejecutivo ha acusado a Rajoy de perseguir solamente "sus objetivos políticos" incluso perjudicando la imagen internacional de España y propagando "una imagen negra por todas las esquinas". "Hace años que España dejó de ser para usted algo importante", le ha dicho. Es más, ha insistido en que cuando el PP rechazó en el Congreso el decreto de recorte de gastos el pasado 12 de mayo sabía que si la norma no se hubiese aprobado habría supuesto "una catástrofe" para la economía española.

Incluso le ha acusado de haber votado en contra "con la esperanza" de propiciar la caída del Ejecutivo si el decreto --que salió adelante por un solo voto-- no se hubiese aprobado y ha apostillado que los grupos nacionalistas le dieron ese día al PP una lección de "patriotismo", ya que la norma salió adelante gracias a la abstención de CiU.

LA PRIORIDAD, EL PAÍS

Así, Zapatero ha querido distinguirse de Rajoy subrayando que él, con "aciertos y errores", siempre ha "hecho todas las cosas que pensaba que necesitaba España". "En términos objetivos lo que necesita mi partido es lo mismo que el país, la recuperación económica, pero si hubiese contradicción yo optaría: lo que necesita el país", ha remarcado.

Para el jefe del Ejecutivo, Rajoy ha dejado claro en el debate que "ha elegido su camino, que es no arrimar el hombro" porque le conviene "lo que no le conviene a España", no llegar a acuerdos "e ir directamente a la convocatoria electoral". "Yo también he elegido mi camino, que en este momento crucial tomaré decisiones que España necesite aunque sean difíciles, ejerceré al máximo el principio de responsabilidad, que es gobernar, cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste", ha insistido Zapatero.

A VUELTAS CON EL ESTATUT

La sentencia del Tribunal Constitucional ha protagonizado una parte destacada del discurso de Rajoy, previo a la intervención del presidente. El jefe de la oposición ha acusado al líder socialista de haber generado con su gestión de este tema una "grave crisis institucional de consecuencias imprevisibles".

"No engañe más a la gente, deje el asunto en paz y sea usted el primero en defender la sentencia del TC sin añadir más leña al fuego con nuevas promesas que solo buscan rentabilidad electoral inmediata", ha asegurado, en referencia al anuncio de Zapatero de negociar con la Generalitat la reforma de leyes que permitan recuperar los capítulos del Estatut recortados por el tribunal.

COMPROMISOS ROTOS

Rajoy ha culpado a Zapatero de haber roto en solo un año todos sus compromisos sobre el recorte del gasto, las políticas sociales y la reforma laboral. "Su escasa lealtad con sus compromisos se ha trasladado a la imagen de España. Toda la economía española lleva el marchamo de un presidente del Gobierno cuya credibilidad está bajo mínimos", ha afirmado.

El líder del PP se ha ofrecido como "alternativa y esperanza" ante una situación que ya no se salva ni con una crisis de Gobierno. "¿De qué sirve cambiar la peana y conservar el santo?", se ha preguntado.

Llegados a ese punto, el dirigente conservador ha dicho que Zapatero "no está en condiciones de gobernar". "Su tiempo se ha agotado. Sin confianza ni autoridad moral puede ordenar y mandar, pero no gobernar", ha insistido.