Ahora que la mayor parte de las comunidades quieren reformar sus cartas autonómicas, el PP insiste en que es necesario que la Constitución impida que este partido vuelva a quedarse al margen de una modificación estatutaria. En concreto, el líder del PP, Mariano Rajoy, planteó ayer varios "retoques" en la Carta Magna encaminados a fortalecer un Estado "ineficaz" dentro de España e "irrelevante" fuera de sus fronteras. Entre estas modificaciones el PP propuso elevar a dos tercios la mayoría necesaria en las Cortes para modificar los estatutos, de forma que sea necesario un pacto PP-PSOE para que salgan adelante.

Los populares también sugirieron que los parlamentos autonómicos aprueben por mayoría cualificada sus nuevos estatutos, aunque en muchas comunidades esa exigencia ya se cumple. Por tanto, lo novedoso sería que la Constitución exigiera que las reformas autonómicas fueran consensuadas por los dos grandes partidos en el Congreso y en el Senado.

Mariano Rajoy hizo estas propuestas en la clausura de la conferencia Un Estado eficaz, que los populares han celebrado durante dos días en Madrid para plantear soluciones a las deficiencias del estado autonómico.

COMPETENCIAS FIJAS El PP recomendó que la Constitución fije competencias irrenunciables del Estado en política exterior, defensa, seguridad y coordinación en la gestión de crisis. El PP pretende que no vuelva a ocurrir, ante, por ejemplo, una catástrofe, que los ciudadanos no sepan quién es la administración responsable de paliarla.

Rajoy, a lo largo de un discurso que reconoció que era "largo" y "serio" por la importancia del tema, apeló reiteradamente a la necesidad de recuperar el "consenso" que reinó durante la transición y que en su opinión ha roto el PSOE en la tramitación del Estatuto catalán. El líder del PP acusó a los socialistas de "encabezar un movimiento para desmantelar el Estado" por motivos electorales. Rajoy aseguró que el PSOE se equivoca porque "calcula mal sus hipotecas" con los nacionalistas y "menosprecia la fuerza que los españoles pueden darle al PP".

No obstante, Rajoy señaló que los "desajustes en el modelo de Estado" solo "podrán corregirse si se ponen de acuerdo el PP y el PSOE". El presidente de los populares aventuró que se podrá recuperar el consenso con los socialistas una vez que "Zapatero pierda las elecciones y sea sustituido en el PSOE".

Ante un concurrido auditorio con presencia de los dirigentes populares Angel Acebes y Manuel Fraga, y los organizadores de la conferencia, Soraya Sáenz de Santamaría y Federico Trillo, hizo una mención al proceso de paz, para culpar al Gobierno del "gran disparate" de preguntar "a ETA cómo quieren los terroristas que sea España".

Rajoy, además, acusó a los partidos nacionalistas de provocar que muchos españoles piensen "ingenuamente" que para "disfrutar de los derechos constitucionales, es más importante ser nacionalista que ser español".