El compromiso de los presidentes autonómicos del PP de reducir el impuesto de sucesiones en los próximos cuatro años, fue presentado ayer por Mariano Rajoy como una devolución a los ciudadanos de los beneficios del crecimiento económico. La reducción se iniciará en enero del 2004, año electoral, y beneficiará a los menores de 21 años que hereden de sus padres fallecidos. Según los expertos, la medida afecta a un número reducido de personas. La reducción del impuesto de sucesiones fue difundida con profusión por el PP ante las pasadas elecciones autonómicas y municipales, y se anunció su vigencia inmediata en las comunidades gobernadas por el PP.

Ante las próximas elecciones en Madrid y Cataluña, Rajoy recuperó ayer la idea en una reunión con los líderes territoriales en la que el protagonismo recayó en Esperanza Aguirre y Josep Piqué.

Rajoy englobó la medida en la apuesta de su partido por disminuir la presión fiscal y fomentar el ahorro. Y cifró en más de 500 millones de euros anuales el ahorro para las personas que vivan en esas autonomías. En su opinión, la reducción de ese tributo es "compatible" con la estabilidad presupuestaria.

Los hijos, descendientes y adoptados menores de 21 años, quedarán exentos del tributo desde el 1 de enero. Los descendientes directos mayores de esa edad y los cónyuges verán reducida progresivamente la tarifa en un 25% en el 2005, el 50% en el 2006 y en su totalidad en el 2007.