El líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que está "plenamente decidido a ser el presidente de todos" y a gobernar "al servicio de España y de los españoles" por un cambio "sin milagros" al que ha convocado a todos, para que "nadie se sienta excluido".

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Estas han sido las primeras palabras del candidato del PP a la presidencia del Gobierno, cuando se llevaba escrutado más del 90 % de los votos, que daban a su partido la mayoría absoluta con 186 escaños en el Congreso, lo que le permitirá afrontar el Gobierno, ha dicho, "en la más delicada coyuntura de los últimos 30 años".

UNIDAD

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento a la unidad y al "esfuerzo solidario" para salir de la crisis en su primera intervención en la sede nacional de su partido tras confirmarse su victoria en las elecciones de este domingo.

Rajoy, que ha expresado su respeto por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el aspirante del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido que el traspaso de poderes entre el gobierno saliente y el entrante sea "modélico".

SIN SECTARISMOS

Tras agradecer la confianza que la mayoría de los españoles ha depositado en su partido, se ha comprometido a ejercer la tarea que le ha sido encomendada con "responsabilidad", humildad y sin "sectarimos" y se ha marcado ya varios objetivos.

Así, ha garantizado que antepondrá siempre el interés general al particular, que pensará especialmente en parados, pensionistas y pequeños empresarios y autónomos que han tenido que cerrar sus empresas.

"Nadie debe sentir inquietud alguna", ha apuntado, antes de enfatizar como uno de sus objetivos la necesidad de "recuperar el orgullo de ser españoles" y de que, en la Unión Europea, España "deje de ser un problema" y vuelva a ser "parte de la solución". También ha anunciado que convocará a todas las comunidades autónomas "a una reflexión compartida" sobre cómo afrontar la crisis.

EL ORGULLO DE SER ESPAÑOL

"Recuperamos el orgullo de ser español" ha sido la frase del discurso pronunciado por Mariano Rajoy más vitoreada por los simpatizantes del PP congregados esta noche a las puertas de la sede del partido en la calle Génova de Madrid.

Las más de 1.000 personas reunidas para festejar el triunfo del PP han seguido por una pantalla de TV la intervención del líder 'popular' en el interior de la sede.

También han aplaudido de forma unánime la alusión de Rajoy a que hará escuchar la voz de España en Francfurt, Bruselas y allí donde haya que defender los intereses de nuestro país, así como su intención de ser el presidente de todos.