El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este sábado en Salamanca que hay que seguir reduciendo el déficit público y se ha comprometido a hacer una "distribución ordenada" en el reparto de los nuevos objetivos entre todas las administraciones. En un discurso sin novedades, y ante la ausencia de barones --con la única presencia del anfitrión, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera--, el dirigente ha pasado de puntillas por el tema que ha desatado la ira de los principales líderes territoriales de su formación. Al terminar, y ante un grupo de periodistas, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que no había nada decidido, y ante la pregunta de si las comunidades del arco mediterráneo tendrían un déficit diferenciado, se ha limitado a decir que ese tema no le preocupa.

En la sala, ante un auditorio de representantes de todas las administraciones, Rajoy se ha mostrado convencido de que se llegará a un "entendimiento" y a un acuerdo entre todos. "Haremos una distribución ordenada entre todas las administraciones, la autonómica, la central y la de la Administración de la Seguridad Social", ha añadido Rajoy.

Minutos antes Juan Vicente Herrera, en un duro discurso, ha calificado de irritante la actitud de Artur Mas y ha advertido de que será "un esfuerzo inútil intentar contentar al que nunca se va a dar por satisfecho y hace de la diferencia su razón de ser".

El tema del déficit no ha dado para más, ni tampoco la recientemente aprobada reforma educativa a la que Rajoy únicamente ha mencionado sin añadir ni una sola palabra para defenderla. El presidente del Gobierno ha querido hilar un discurso pedagógico, intentando hablar, ha dicho, de los temas que preocupan hoy a los españoles.

Ha defendido sus políticas de reforma, y ha reiterado, como lo viene haciendo en los últimos meses, unas medidas que no estaban en su programa electoral pero que ha definido como imprescindible para reconducir una situación que era, ha dicho, insostenible. "Lo que estamos haciendo, ¿empieza a notarse en la calle?", se ha preguntado en voz alta. "Pues algunos efectos produce". Y tras asegurar que su Ejecutivo va por el camino "correcto" sabiendo perfectamente lo que tiene que hacer, ha prometido que en esta legislatura "bajarán los impuestos, habrá recuperación económica y habrá creación de empleo".

Reforma laboral

En primera fila, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, asentía y aplaudía a Rajoy, quien ha valorado la reunión celebrada esta semana junto a los sindicatos y la patronal, aunque ha confesado que es imposible llegar a un gran acuerdo. "Pretenden derogar una reforma laboral que nosotros defendemos porque estamos convencidos que ha generado empleo y a atraído a empresas extranjeras", ha explicado.

Para finalizar, el presidente del Gobierno ha pedido a los representantes de su partido que expliquen "hasta la saciedad" lo que está haciendo el Gobierno. "Este Gobierno encaja bien las críticas. Es cierto que es más agradable gobernar en otras situaciones, pero a nosotros nos ha tocado hacerlo ahora. Para las situaciones fáciles vale cualquiera, para las difíciles, nosotros", ha remachado.