El vicepresidente Mariano Rajoy se desmarcó ayer del borrador de nuevo Código Penal Militar hecho por el Ministerio de Defensa, que prevé que pueda castigarse con penas de uno a seis años de cárcel a personas que participen en manifestaciones contra la guerra. Rajoy aseguró "no compartir" esta posibilidad y dijo que la reforma no es prioritaria y no se aprobará esta legislatura.

Los distintos partidos de la oposición tildaron de "barbaridad", "despropósito inconstitucional" y retorno "al cuaternario franquista" el anteproyecto, al tiempo que pidieron explicaciones al titular de Defensa, Federico Trillo. Su ministerio se limitó ayer a emitir un comunicado en el que afirma que "se trata sólo de un borrador de trabajo" y niega que se pretenda "sancionar determinadas conductas nuevas".

Si el texto del anteproyecto entrara en vigor tal y como está redactado, podría castigarse con hasta seis años de cárcel a quien, "en situación de conflicto armado de carácter internacional en el que tome parte España, con el fin de desacreditar la participación de España en él, realizare públicamente actos contra la misma". Esta conducta sería considerada un delito de "derrotismo bélico", del que un juez militar podría llegar a acusar a los millones de personas que se manifestaron en la calle contra la guerra de Irak, aunque se tratara de civiles.

El ministro de Justicia, José María Michavila, aseguró ayer desconocer el borrador, por lo que se negó a opinar sobre él.