El líder del PP, Mariano Rajoy, se reunirá hoy en Bogotá con el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, el hombre que se ha definido a sí mismo como "un luchador por la paz" obsesionado con liberar a su pueblo de la pesadilla del narcotráfico y las guerrillas. Desde hace meses, Rajoy estaba decidido a verse con Uribe antes de que, el próximo mes de mayo, el político colombiano abandone definitivamente el poder. Quiere reconocerle su determinación frente al terrorismo y su firmeza ante mandatarios que, como el venezolano Hugo Chávez, han mostrado ocasionalmente una polémica comprensión hacia integrantes de organizaciones como las FARC y ETA.

La cita de Rajoy con el que ha sido el azote latinoamericano de Chávez llega en un momento tenso para las relaciones entre España y Venezuela, dado que Eloy Velasco, juez de la Audiencia Nacional, ha cursado órdenes internacionales de detención a efectos de extradición contra varios guerrilleros colombianos y etarras y, de paso, ha denunciado que el chavismo cooperó en la supuesta entente de ambas organizaciones.

AVISO EN EL CONGRESO Los últimos dimes y diretes judiciales y políticos no han hecho más que soliviantar a los populares españoles frente a Chávez. Valga como ejemplo la decisión de Rajoy de aprovechar, el miércoles, su declaración solemne en el Congreso con motivo del asesinato de un policía francés a manos de los etarras para lanzar un mensaje directo a Chávez: "Francia ayuda a España y es reconfortante. Y sería muy importante que otros países como Venezuela también lo hicieran", espetó. Desde hace semanas, el Gobierno reclama a Chávez que colabore para hacer factibles las extradiciones que pide el juez.

Precisamente ayer se conoció que Venezuela ya ha solicitado a la delegación de la Interpol en Madrid los antecedentes penales y los procedimientos que haya del presunto etarra Arturo Cubillas, contra el que el juez ha dictado una orden de arresto. Esos datos son necesarios para que Caracas estudie la extradición.

El asunto de los supuestos lazos entre ETA y las FARC será motivo de conversación entre Rajoy y Uribe, habida cuenta de que el magistrado afirma que ambos grupos se conjuraron para preparar sendos atentados contra el actual presidente colombiano y su antecesor, Andrés Pastrana. Pero parece que Uribe está más por el acercamiento al país vecino que por echar leña al fuego. "Me preocupa que la desunión de nuestros países nos prive de prosperidad", sentenció.