El vicepresidente primero del Gobierno y coordinador de la crisis del Prestige, Mariano Rajoy, retó ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a un debate parlamentario con él. "Si es el líder de la oposición que dé la cara y acepte un debate conmigo en el Congreso", dijo con la doble intención de actuar de escudo de las críticas al presidente del Gobierno, José María Aznar y de medirse personalmente con el candidato socialista a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones.
Rodríguez Zapatero acudió a la masiva manifestación que tuvo lugar ayer en Santiago de Compostela y pidió a Aznar que depure responsabilidades en su Gobierno por la "mala" actuación ante "una catástrofe que se tenía que haber evitado". El dirigente socialista criticó la actuación "lenta" y "desinformada" del Ejecutivo popular y deploró que los responsables políticos no estuvieran en Galicia sino de cacería, en alusión al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y al ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos.
CRITICAS DE IU
El dirigente de IU, Gaspar Llamazares, que también participó en la marcha, manifestó su petición de cese de los titulares de Fomento y de Medio Ambiente. Llamazares exigió responsabilidades a los ministros "que han estado de vacaciones" y al presidente del Gobierno por "no saber coordinar y enfrentar una catástrofe de estas características".
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