El presidente del Gobierno en funciones,Mariano Rajoy, y el líder de los socialistas,Pedro Sánchez, van a mantener una reunión en el Congreso el próximo martes, a las once y media de la mañana, después de que este viernes hayan mantenido contacto telefónico, según confirman fuentes del PSOE. Así, Rajoy ha telefoneado a Sánchez y a otros líderes políticos como Albert Rivera para explicarles el contenido del recurso que se ha interpuesto ya contra la última decisión del Parlament de Cataluña. Con Rivera la cita será el miércoles a las 9:30 horas, también en la Cámara Baja, según Ciudadanos.

El nuevo 'cara a cara' que se disponen a mantener el aspirante popular y el jefe de la oposición será el primero que se produzca después de que Rajoy, el pasado jueves, aceptara el encargo del jefe del Estado para intentar revalidar cómo máximo responsable del Ejecutivo. Según apuntan desde el PP, su presidente está dispuesto a "redoblar" los esfuerzos para terminar con el bloqueo político. Eso sí, sin compromisos oficiales de presentarse a una sesión de investidura.

Precisamente la posibilidad de que el candidato ya designado por el Rey pudiera dar un paso atrás y no someterse a una votación si no logra avales es uno de los asuntos que, según las fuentes antes citadas, ha centrado la conversación telefónica de esta mañana entre Rajoy y Sánchez. Así, el secretario general del PSOE le ha transmitido a su interlocutor que debe presentarse a una investidura "por responsabilidad constitucional", dado que el artículo 99 de la Constitución no da pie a otras alternativas, según su criterio.

ACERCARSE A LOS AFINES CONSERVADORES

A continuación, Sánchez se ha mostrado dispuesto a reunirse "públicamente" o hablar con el candidato designado por el Monarca siempre que se crea oportuno, pero advirtiendo previamente de que el Partido Socialista no será un aliado para el PP. Las fuentes consultadas insisten en que el líder de la oposición ha animado al presidente en funciones a seguir la senda de negociación, tanto para ser investido como para garantizar posteriormente la gobernabilidad, que ya utilizó para pactar la Mesa del Congreso, esto es, incluyendo a Ciudadanos y los nacionalistas catalanes y vascos.

En este contexto, se ha comprometido con Rajoy a no realizar críticas o poner en cuestión que se dé un plazo razonable antes de fijar una investidura a fin de que pueda negociar. Tampoco le reprochará, afirman desde su entorno, que se siente las veces que haga falta con el PNV o con CDC por entender que el acercamiento entre conservadores es positivo, especialmente con los catalanes cuanto el desafío independentista sigue en marcha.