El presidente del PP, Mariano Rajoy, centró ayer sus críticas al nuevo Estatuto catalán en la definición que hace de Cataluña como nación. El líder conservador dijo que es "un error descomunal" porque Cataluña "ni es ni fue nunca nación", ya que la "única" es España. A su juicio, el texto aprobado en lunes en la ponencia del Congreso de los Diputados es "tan malo como lo era el que aprobó en su día" el Parlamento de Cataluña y prueba que los socialistas "han abdicado" de la defensa de convicciones como la igualdad y la cohesión social.

Rajoy acusó al PSOE de defender "convicciones ciertamente sorprendentes" por considerar que la inclusión del término en el preámbulo es inocua a efectos jurídicos: "La importancia de este hecho sí la han entendido los nacionalistas porque saben que nación significa algo y tienen razón". Así, recordó que Cataluña no era reconocida de ese modo en los documentos estatutarios de 1932 y 1979 y exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al de CiU, Artur Mas, que ofrezcan "garantías de que no va a haber una partición de la soberanía".

DISCURSO "POCO EUFORIZANTE" Dos días después de clausurar la convención del PP, el dirigente realizó una valoración en una entrevista con la COPE y admitió que su discurso "podía haber sido más euforizante" o "más duro". Sin embargo, sostuvo que su intención fue que calasen "los mensajes de fondo" más que lanzar "ideas entusiasmantes", ya que no era un mitin, sino una ocasión para lanzar mensajes "en el ecuador de la legislatura".

Rajoy aclaró que su objetivo era, sobre todo, transmitir a los ciudadanos que el PSOE ha equivocado sus prioridades y que el PP sigue dispuesto a alcanzar el consenso en política antiterrorista y modelo de Estado.

El líder del PP reprochó a Zapatero que durante dos años se haya debatido en España de asuntos que "no le importan a nadie", y preguntó el motivo por el que no se habla de reformas económicas. "Me preocupa más el dinero que tengan las personas que el dinero que tengan las administraciones", dijo.