La recomendación de Josep Piqué para que el PP multiplique sus voces públicas tendrá que esperar. Mariano Rajoy ha decidido que, antes, debe consolidarse su imagen pública de alternativa. Para ello, pretende protagonizar los debates más calientes del Congreso de los Diputados, empezando por el de presupuestos, según fuentes cercanas al líder de los populares.

En esta decisión también ha pesado el haber comprobado durante el verano que los medios de comunicación no se hacen eco de las opiniones de cargos medios del PP, sino que reclaman la voz del líder. Esta decisión de Rajoy tiene un efecto secundario: relega a un segundo plano al actual portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana. Pero el líder del Partido Popular no tiene dudas de que Zaplana asumirá el desgaste de la pérdida de protagonismo.

Lo hará de buena gana porque tiene claro que ello no supone una rebaja de la confianza que Rajoy tiene en él, sino que es fruto de la necesidad acuciante del partido de consolidar como presidenciable a su líder.

Entre las reflexiones que ha madurado Rajoy este verano figura la asunción de que el PSOE ha logrado convertir el Parlamento en el centro de la vida política. De ahí que haya concluido que es en la tribuna de oradores del Congreso donde debe demostrar que tiene un proyecto alternativo al del Gobierno, y cuenta con energía para ponerlo en práctica cuando se lo permitan las urnas.

Rajoy empezará por subir a la tribuna este otoño a defender la enmienda de devolución que el PP presentará a los presupuestos del Gobierno para el 2006. Será entonces cuando utilice por primera vez los consejos que le habrá elaborado el equipo de expertos económicos que los populares han contratado para asesorar al partido, entre los que figuran algunos excolaboradores de Rodrigo Rato en el Ministerio de Economía.

VIVIENDA Y EDUCACION Hasta ahora, además del debate presupuestario, el líder del PP replicaba al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en plenos sobre política exterior, política antiterrorista y economía. En adelante, tomará también la palabra para rebatir las políticas de algunos ministerios en los asuntos que, a juicio de los populares, más preocupan a la opinión pública. Las mismas fuentes citaron, entre otros, el problema de la vivienda, la educación o la inmigración.