El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, no se ajustó ayer al guión clásico de toda campaña electoral, cuando los candidatos afirman muy circunspectos que la única encuesta que vale es la que dictan las urnas. Animado por unos sondeos que anuncian una victoria general del PP en casi toda España, el dirigente popular aseguró, en un mitin en Valladolid y con la mirada puesta en el 22 de mayo, que se avecina "el principio de una nueva era".

Rajoy se hizo así eco de los sondeos que publican distintos medios de comunicación, según los que el PP ganará holgadamente el 22-M las elecciones autonómicas y municipales.

FIN DE CICLO Ante unas 3.000 personas, proclamó: "Ellos los socialistas quieren minimizar la derrota, nosotros, maximizar la esperanza; ellos son el fin de un ciclo, nosotros representamos el principio de una nueva era".

El líder de los populares ofreció ayer una imagen del PP instalado en "la concordia y en la unidad", que sabe cómo gestionar la economía y que devolverá a España al lugar que merece en la UE y en el mundo. En definitiva, que, gracias al PP, regresará, dijo Rajoy, "el milagro español".

En cuanto al territorio que ayer pisaba, el líder del PP defendió la campaña de "juego limpio" que, en su opinión, están poniendo en práctica los populares de Castilla y León. Y elogió la la gestión del dirigente de la comunidad y candidato a la reelección, Juan Vicente Herrera. "Donde hay gobiernos regionales que hacen las cosas bien se alivian los efectos de las políticas de Zapatero", dijo. Del rival de Herrera, el candidato socialista a la presidencia de Castilla y León, Oscar López, Rajoy dijo, irónicamente, que su gran baza es ser el "hombre de Pepiño Blanco". "No te lo pierdas, menudo planteamiento", espetó.