Mariano Rajoy fue ayer de nuevo el protagonista de la campaña gallega del PP, en la que se ha volcado por completo. En un mitin en el Pabellón Municipal de Deportes de Lugo, el líder del PP volvió a insistir en el trato de privilegio que, en su opinión, da el Gobierno del PSOE a ERC para recibir su apoyo parlamentario. Ayer lo dijo con palabras gruesas al señalar que José Luis Rodríguez Zapatero "tiene dinero, pero se lo da a aquellos que lo tienen cogido por donde sabéis".

En la línea de reclamar el voto para frenar la supuesta amenaza de una alianza entre socialistas y nacionalistas, Rajoy recurrió de nuevo a Josep Lluís Carod-Rovira, de quien dijo que no piensa aceptar "lecciones ni manuales" --en relación a las quejas de éste por las amenazas en la manifestación de Salamanca-- porque "no tiene ninguna autoridad". "Es capaz de chantajear al PSOE, convertirse en una fuerza política vergonzante y generar tensión", continuó Rajoy, "y eso no lo vamos a permitir en Galicia". Añadió que Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana "van a seguir en el banquillo y ni serán citados como suplentes".