Albert Vilalta y Roque Pascual llevan 253 días en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), una efeméride que convierte a su secuestro en el más largo que ha perpetrado la rama de la organización terrorista en el Sáhara. Los últimos datos apuntan a que los cooperantes catalanes se encontrarían en algún punto del desierto de Malí, uno de los países donde AQMI ha intensificado su actividad en los últimos años. Su compañera Alicia Gámez, apresada con ellos, fue puesta en libertad el pasado 10 de marzo.

El rapto más prolongado del que se tenía constancia en esta región era el de un matrimonio austríaco que estuvo ocho meses y ocho días (252 días) en manos de la organización en el sur de Túnez. La red de Al Qaeda en el Magreb secuestró a los miembros de la oenegé Barcelona Acció Solidària el 29 de noviembre del 2009 en una de las principales carreteras de Mauritania, cuando viajaban en uno de los vehículos del convoy que transportaba ayuda humanitaria hacia Senegal.

CONFIANZA EN EL FUTURO Los miembros de la oenegé lanzaron ayer un mensaje de confianza en que el secuestro tenga un final feliz, aunque reconocieron que nunca imaginaron un cautiverio tan largo. Un portavoz de Barcelona Acció Solidària, Josep Lluís Guerrero, admitió estar "extremadamente cansado de esta situación", pero reclamó respeto y apoyo a las gestiones que está llevando a cabo el Ejecutivo español para lograr el rescate de los cooperantes. "El Gobierno trabaja con mucha discreción y ojalá que sirva para conseguir nuestro objetivo", apostilló.

Guerrero señaló también que las familias de Vilalta y Pascual están "preocupadas" por el largo rapto, pero reciben información puntual por parte del Gobierno sobre la evolución de las gestiones. La plaza del Rey de Barcelona acoge cada miércoles una concentración silenciosa para reclamar la puesta en libertad.