El pleno de la Asamblea de Madrid constató ayer que la amenaza de Esperanza Aguirre de promover una "rebelión" institucional y ciudadana contra la subida del IVA prevista por el Gobierno para julio solo era una nueva estrategia para ganar cuota de imagen. Preguntada por las medidas concretas de su insólita iniciativa, la líder popular recordó una campaña de recogida de firmas del PP en tiempos de Felipe Gonzá- lez en la Moncloa y del socialista Joaquín Leguina al frente de la Comunidad. Según explicó, esa medida permitió que ambos reconsiderasen su decisión de imponer a los madrileños un recargo del 3% en el IRPF. Y a esta campaña se dedicará este trimestre.