Un texto «despolitizado» y elaborado por «la sociedad andaluza», según la definición de su redactor, pero que encabeza su apartado de medidas sociales con un salmo religioso. El ideario de Vox impregna cada una de las 87 páginas del dictamen de la Comisión para la Reconstrucción de Andalucía, el grupo de trabajo del Parlamento regional encargado de diseñar la estrategia de recuperación tras la crisis del coronavirus y cuya presidencia dejaron PP y Cs, socios de Gobierno, en el partido de ultraderecha. El resultado: un texto con 500 propuestas que recoge todas las obsesiones del partido.

El dictamen, redactado por el diputado de Vox por Cádiz Manuel Gavira, fue registrado el lunes en el Parlamento andaluz con gran alborozo de los partidos del Gobierno. No faltaron las críticas a la ausencia de la izquierda, PSOE y Adelante Andalucía, que rechazaron participar en una comisión que nacía muerta y presidida por la única formación que votó en contra de su creación.

El documento, plagado de buenas intenciones genéricas pero sin memoria económica, recorre todo el imaginario político de la ultraderecha, especialmente en el ámbito social. Así, apuesta por «desarrollar los protocolos de movilidad laboral a favor de todas las víctimas de violencia intrafamiliar» o «fomentar la contratación de mujeres y otras víctimas de violencia intrafamiliar», el concepto que Vox esgrime para diluir la violencia machista. E insiste en su idea de que las asociaciones feministas son «chiringuitos ideologizados» para captar ayudas públicas.

La inmigración también tiene su hueco en el informe, que propone «facilitar el regreso a su hogar de los menores no acompañados (los mena)» o insiste en la importancia de «adoptar medidas para ejercer una vigilancia de enfermedades contagiosas en nuestras fronteras en coordinación con el Gobierno de la Nación, estableciendo una frontera de protección microbiológica».

No faltan tampoco las menciones de apoyo específico a sectores que se han visto dañados por el covid-19 como la caza o los toros. Dice que es «imprescindible» un plan que «evidencie sin tapujos» el valor cultural de la tauromaquia y «ayude a superar sus problemas económicos».

En el plano económico, el dictamen aboga por estimular la inversión «a través de beneficios fiscales para quienes arriesguen su patrimonio en inversiones productivas». Las rebajas se extienden al impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones, o al tramo autonómico del IRPF. También apuesta por «reformular los requisitos para obtener la renta mínima de inserción social», para que se tenga en cuenta que los beneficiarios «no hayan rechazado ningún trabajo que se les haya ofrecido como consecuencia del cobro de prestación de este tipo o del Ingreso Mínimo Vital». Unas ayudas sociales que, además, deberán someterse a «control exhaustivo» para evitar duplicidades o incumplimientos de requisitos. H