Josep Antoni Duran Lleida, que resultó ayer reelegido en el congreso de UDC como máximo dirigente del partido democristiano con un apoyo del 91%, blandió la doctrina del expresidente catalán Jordi Pujol como la única vía para que CiU no pierda la centralidad política y reafirme su ideología. Duran Lleida, que afronta su octavo mandato consecutivo, dejó claro que UDC no se moverá de esta centralidad y apoyará los valores sociales de la Iglesia.

Descartada la fusión con Converg¨ncia, Duran alertó de que su partido no se dejará arrastrar a radicalismos que lleven a CiU al precipicio. Ante un Pujol complacido con el discurso, Duran llamó a sus bases a combatir la "beligerancia" de los gobiernos central y catalán, que quieren expulsar de la sociedad "toda manifestación religiosa".

Arremetió contra el Gobierno central por autorizar los matrimonios homosexuales e hizo una cerrada defensa de la familia como pilar de la sociedad. También en inmigración, Duran coincidió con Pujol. A su juicio, hay que limitar el cupo para que no peligre la cohesión social.