La reforma de la Constitución que ha aprobado hoy el pleno del Congreso ha salido adelante con nueve votos menos que los que logró en la Cámara el texto constitucional en 1978. La modificación votada hoy ha contado con el respaldo de 316 diputados, frente a los 325 que el 31 de octubre de aquel año dieron su sí a la norma que ha regulado la vida política e institucional de España en los últimos casi 33 años. Si en aquel momento fueron cinco los parlamentarios que no emitieron su voto, en esta ocasión han sido veintinueve, y si los votos negativos fueron seis, ahora se ha decantado por el no uno menos.

Lo que no ha habido son abstenciones, mientras que catorce diputados de la legislatura constituyente pulsaron este botón. Sólo los diputados del PSOE -y no todos-, los del PP y los dos de UPN han avalado hoy la modificación. En contra lo han hecho los parlamentarios socialistas Antonio Gutiérrez y José Manuel Bar (éste por error, según han informado fuentes de su grupo), así como los dos representantes de Coalición Canaria y la de UPyD. Los representantes de CiU y PNV han decidido no participar en la votación, al igual que los de ERC, IU, ICV, BNG y Nafarroa Bai.

En 1978, la Constitución fue respaldada por los diputados socialistas y comunistas y por la mayoría de representantes de UCD, AP, la entonces Minoría Catalana y el grupo mixto. En estos tres últimos grupos hubo algunos votos diferentes, porque cinco diputados de Alianza Popular sumaron su rechazo al del parlamentario de Euskadiko Ezkerra Francisco Letamendía. Además, otros tres integrantes de AP, dos de UCD y dos de la Minoría Catalana se abstuvieron junto con los siete diputados del PNV.