El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y el PSOE alcanzaron anoche un principio de acuerdo para gobernar juntos la comunidad autónoma, enviando al PP a la oposición. El conservador José Joaquín Martínez Sieso había gobernado Cantabria los últimos ocho años, en alianza con los regionalistas, que ahora han preferido el acuerdo con los socialistas.

Delegaciones del PSOE y del PRD han llegado ya a un acuerdo programático y hoy se reunirán para hablar de la distribución de cargos. El acuerdo será firme si en esta segunda fase "nada se tuerce", según el secretario general del PRC, Miguel Angel Revilla, y la líder socialista, Dolores Gorostiaga. Se da por hecho que Revilla ocupará la presidencia, y Gorostiaga, la vicepresidencia.

Con Cantabria, son dos las comunidades autónomas que ha perdido el PP tras las elecciones del pasado 25 de mayo, aunque ha recuperado Baleares. En la Comunidad de Madrid también ha sido la alianza entre los partidos que ocuparon el segundo y el tercer lugar en las elecciones, el PSOE e IU, la que ha provocado el cambio de Gobierno.

Horas antes de que PSOE y PRD alcanzaran un acuerdo, los dirigentes del PP habían convocado a los socialistas, pero cuando éstos llegaron, los populares se levantaron de la mesa porque, según Martínez Sieso, no querían participar "en un pariré y en una comedia de engaño", ya que estaba convencido de que ya se había cerrado un acuerdo "para hacer presidente al perdedor", en alusión a Revilla.

MAYORIA ABSOLUTA

El PP obtuvo 18 diputados; el PSOE, 13, y el PRC, 8. La alianza entre regionalistas y socialistas supera por uno la mayoría absoluta de la Asamblea, que es de 20 escaños.

Entre los puntos a los que se ha llegado a un acuerdo se encuentran los asuntos básicos que los regionalistas consideraban "irrenunciables e innegociables". Entre éstos se encuentran el plan de urbanismo del litoral, el plan hidrológico, el programa de viviendas, la renovación industrial y la construcción de cuatro puertos deportivos.

Por su parte, el alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro (PP), declaró que si Revilla no ha querido oír a los electores, tendrá que escuchar en los próximos días a la opinión publica "que le está insultando por la calle" porque se siente "engañada".