Los primeros 170 militares del contingente español en Pakistán regresaron ayer a Galicia y a Madrid tras finalizar su labor en el país asiático, adonde acudieron en misión humanitaria a raíz del grave terremoto que sufrió ese país el pasado 8 de octubre.

El repliegue de los 370 militares destacados en la provincia de Bagh (Cachemira) y el material y la maquinaria militar, así como el desmantelamiento del campamento base, ubicado en la localidad de Arja, se inició el pasado 11 de enero por orden del ministro de Defensa, José Bono, que se desplazó hasta la zona durante la pasada Navidad.

El capitán Terencio González destacó que, tras la misión, el contingente se ha quedado con un "sentimiento agridulce. Agrio porque necesitan ayuda y podíamos estar más tiempo ayudándoles. Y dulce por nuestra vuelta a casa".

Los soldados españoles destinados en Pakistán están integrados en la Fuerza Terrestre de Respuesta Rápida de la OTAN, cuyo liderazgo correspondió a España el pasado semestre. En la misión también participaron 1.000 soldados pertenecientes a Polonia, Italia, Reino Unido, Bulgaria, Lituania, Francia, República Checa, Eslovenia y Holanda.