El Gobierno español ha trasladado a Estados Unidos su "discrepancia" y "malestar" por la denegación de la licencia tecnológica estadounidense para los 12 aviones que la compañía EADS-CASA ha vendido a Venezuela. La vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, informó ayer a Efe que ha transmitido al embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre, la posición del Gobierno, que considera "injusto" que una empresa "pague las consecuencias" de la "mala relación" entre Washington y Caracas.

De la Vega afirmó que este incidente no tiene por qué incidir en el resto de las relaciones hispano-estadounidenses, que calificó de "muy buenas" en la política, economía y comercio. Recordó que EADS-CASA busca los "procedimientos" que permitan cumplir los contratos suscritos con el Gobierno de Hugo Chávez.