Tanto el líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, como los dirigentes socialista, Emilio Pérez Touriño, y nacionalista, Anxo Quintana, no dudan en utilizar los supuestos escándalos de sus rivales para convertir la campaña de las elecciones gallegas en una de las más ásperas que se recuerdan.

Feijóo se lo ha puesto fácil a sus contrincantes, que usan como munición no solo la enrevesada trama de corrupción de Madrid, en la que está implicado un antiguo secretario del PP gallego, sino que les queda el recurso directo de recordar que el líder popular tuvo que expulsar al que podría haber sido su consejero de Economía por cobrar fondos en un paraíso fiscal. Los populares responden recordando algunos supuestos trapos sucios de los socialistas, como los gastos de Touriño al renovar su coche oficial.