El Congreso aprobó ayer con una mayoría aplastante el proyecto de ley orgánica que autoriza la ratificación del Tratado de Lisboa, apenas dos semanas después de que el pueblo irlandés votara no y sumiera a la UE en un nuevo tramo de sombras.

Los diputados del PSOE, PP, CiU, PNV, CC y UPD dieron su apoyo al texto, que fue rechazado por los de ERC, IU y BNG. Los parlamentarios de ICV y Nafarroa Bai se abstuvieron. "Europa ha vendido su alma al mercado", afirmó Gaspar Llamazares (IU). El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, defendió el Tratado porque "los españoles --dijo-- quieren una Europa que sea algo más que un espacio económico" y que esté dotada de instrumentos para hacer frente a los retos del siglo XXI.

El documento no llegará al Senado hasta octubre.