El presidente francés, Jacques Chirac, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendieron ayer en París la necesidad de aumentar las ayudas a los países del Magreb frente a la inmigración ilegal. En rueda de prensa posterior a la reunión, Chirac y Zapatero coincidieron en la necesidad de afrontar los problemas migratorios en colaboración con Marruecos y Argelia, para articular medidas de seguridad, fortalecer los controles fronterizos y ampliar los acuerdos de readmisión de inmigrantes que entren en la Unión Europea de forma irregular.

El presidente francés comparte con el español la idea de que "la solución a estos problemas no debe en todo caso basarse sólo en la seguridad", sino en el desarrollo de los países de origen de la inmigración, para crear en ellos empleo y estructuras educativas y sanitarias. También coinciden en defender la necesidad de "triplicar la ayuda mundial al desarrollo".

Zapatero expondrá las líneas generales de sus propuestas migratorias al rey Mohamed VI el día 16 en Rabat, donde viajará para asistir al 50º aniversario de la independencia de Marruecos. Sobre la ola de disturbios en Francia, Zapatero comparte con Chirac la necesidad de aplicar una política de "tolerancia cero ante la violencia".