George W. Bush tendrá difícil volver a dar esquinazo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El Rey descarta visitar oficialmente Washington, mientras el presidente de EEUU no dé muestras de reconciliación con el jefe del Ejecutivo español, algo que Juan Carlos desea fervientemente. Con esta decisión se pretende bloquear cualquier tentación de ningunear a Zapatero.

Sin duda, el Gobierno de Bush admitiría con los brazos abiertos una propuesta de viaje oficial de los Reyes de España a Estados Unidos. Esa oportunidad le permitiría, además, poner en evidencia que sus diferencias no son con el jefe del Estado español, sino con Zapatero, el gobernante que no sólo ordenó el regreso de las tropas españolas de Irak, sino que invitó a otros países a hacer lo propio.

DESPLANTES Pero ni el Rey, que según la Constitución ostenta la más alta representación del Estado en las relaciones internacionales, ni el presidente del Gobierno parecen partidarios de brindar a Bush la oportunidad de propinar otro desplante, según comentaron fuentes próximas a la Casa del Rey.

A fin de suavizar tensiones, los Reyes ya abordaron un acercamiento a Bush, cuando acudieron a almorzar al rancho tejano del mandatario norteamericano, el 24 de noviembre pasado. La invitación a la finca familiar se produjo una vez que la Casa del Rey, de acuerdo con el Ejecutivo, informó al presidente de EEUU de que los reyes Juan Carlos y Sofía se disponían a viajar a Seattle (estado de Washington).

GESTO El Gobierno calificó entonces la invitación al rancho de Crawford (Tejas) de "gesto muy significativo en el proceso de distensión". Pero, aunque el encuentro se desarrolló en un clima de cordialidad, no consiguió modificar las ansias de desquite que sigue mostrando Bush.

El Ejecutivo aguarda ahora el resultado de la ofensiva diplomática de aproximación a la Administración norteamericana, que realiza el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, quien se encuentra en Washington.

NORMALIDAD En consecuencia, el previsto viaje oficial de Juan Carlos y Sofía a EEUU, preparado hace medio año, se encuentra en vía muerta. Mientras, la colaboración estratégica entre España y EEUU sigue gozando de buena salud, y el comité permanente hispano-nortamericano continúa sus tareas sin sobresaltos. La intensa actividad que registran las bases militares norteamericanas en territorio español constituyen otra muestra.

No obstante, la obstinada actitud de Bush viene de lejos. El pasado noviembre, cuando su padre, el expresidente George Bush, estuvo de caza en la finca Los Llanos (Albacete), aprovechó la circunstancia para conversar durante más de una hora con el ministro de Defensa, José Bono.

NEGATIVA Tras aquel encuentro, según observaron personas que acudieron también a Los Llanos, el exmandatario norteamericano telefoneó a su hijo, George W. Bush, para comentarle que veía adecuado mantener una charla informal con el presidente Zapatero. Al parecer, una rotunda negativa fue la respuesta que obtuvo Bush padre.