El Rey Felipe VI destacó este martes la importancia de un poder judicial "independiente y neutral" que imparta justicia para conseguir "una sociedad moderna y avanzada, plenamente democrática como es la española". En el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, Felipe VI afirmó que la función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado atribuida a un poder "independiente y separado de los demás", junto con "el respeto a las resoluciones judiciales dictadas por los órganos judiciales son condiciones indispensables en cualquier democracia que se precie de serlo".

Durante su intervención, en un acto que por primera vez se celebra en Madrid y no en Barcelona, donde tiene su sede la Escuela Judicial, el monarca hizo una encendida defensa del poder judicial, en un momento en el que ha sido muy cuestionado por distintas resoluciones, pero especialmente las relativas al proceso independentista catalán.

"Nuestro poder judicial cuenta con plena legitimidad y vuesta actuación individual como jueces ha de contribuir a mantenerla y reforzarla. Lo conseguiréis -dijo el Rey a los jueces de la 68 promoción- actuando siempre desde la independencia y la imparcialidad, aplicando la ley al caso concreto desde el más estricto rigor técnico, pero también desde la equidad y valorando, de manera concienzuda, las circunstancias específicas de cada asunto sobre el que tengáis que decidir ".

Añadió que "en el origen y en la esencia de vuestros pronunciamientos se sitúa la Constitución española como norma fundamental de nuestra convivencia, que inspira el resto de ordenamiento jurídico y que nos asegura un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades".

Resaltó que España es "una nación valorada y reconocida en el mundo por calidad de su democracia, por la solidaridad de sus gentes y por la riqueza y la variedad de su cultura", así como "la fortaleza de sus instituciones", resultado de "la excelencia personal puesta al servicio del bien común". "Especialmente en los momentos de dificultad, el talento, personas, son más importantes que nunca", agregó antes de destacar la importancia del personal de la Administración de Justicia para ello.

25 AÑOS DE FORMACIÓN

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, aprovechó su intervención para salir al paso de las críticas que se han producido por el hecho de que el acto de entrega de despachos se haya celebrado en Madrid y lo atribuyó al cuarenta aniversario de la Constitución y al 25 de la ley que atribuye la formación de los jueces a su órgano de gobierno.

Durante el acto, que se celebró en la sede de la Real Academia Española, bajo un retrato de su fundador, Felipe V, y de Cervantes, Lesmes pidió a los futuros jueces que contribuyan con sus decisiones a la paz social y que defiendan "el carácter irrenunciable de los principios y posturlados más básicos de nuestra convivencia: el imperio de la ley y el respeto a los derechos individuales y colectivos".

De los 63 nueve jueces, de los que 40 son mujeres y 23, hombres, la primera en recoger su despacho fue la número 1 de la promoción: Carlota Alonso Benito. Además del Rey y de Lesmes, también entregaron los nuevos despachos la fiscala general del Estado, María José Segarra, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez.