El rey Juan Carlos pidió ayer que las embajadas españolas repartidas por todo el mundo promuevan y defiendan la actividad de las empresas y se conviertan en verdaderos motores económicos en el extranjero. El Monarca hizo esta petición durante la recepción del cuerpo diplomático extranjero que ofrece los primeros días de enero para desearles un buen año, una audiencia en la que también estaba el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y varios altos cargos de su departamento.

El Rey destacó "el peso del sector exterior en la economía española" y defendió que el Gobierno potencie el pilar económico que cualquier legación diplomática tiene y lo aproveche más para colaborar contra la crisis.

Esa diplomacia económica que reclama el Rey es la que ponen en práctica desde hace décadas países como EEUU y Japón, aunque en los últimos años China los ha superado, sobre todo en Africa y en América Latina, donde busca materias primas y mercados.