La confirmación de que este país no permanecerá con los brazos cruzados ante el terrorismo, presidió el discurso del Rey ante el cuerpo diplomático acreditado en España. Juan Carlos recordó a los dos jóvenes ecuatorianos muertos en la T-4, y aseguró que España "no escatimará esfuerzos" en el plano nacional e internacional contra esta grave lacra que a todos nos incumbe".

En el Palacio Real, el Monarca agradeció las numerosas muestras de solidaridad recibidas de la comunidad internacional por el último atentado en Barajas, después de que el diplomático más veterano, el nuncio del Vaticano, Manuel Monteiro de Castro, trasladara en nombre de sus colegas la repulsa por lo acontecido.

La inmigración volvió a ocupar una parte de su intervención, como pasó en el mensaje de fin de año, al destacar que este asunto debe gestionarse "desde la legalidad y la justicia" Juan Carlos alentó en su discurso a la UE a desarrollar una política migratoria "coherente y solidaria."

También detuvo su mirada en los conflictos de Oriente Medio y recordó que España no escatimará esfuerzos para conseguir de una vez por todas que la violencia termine y la región se estabilice.

Precisamente hoy llega a Madrid el presidente palestino, Mahmud Abbás, para analizar el papel que puede desempeñar España en la búsqueda de la paz.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se negó a hacer declaraciones para no restar protagonismo al Rey, comentó que la moción de censura en su contra sugerida por Rajoy tal vez hubiera sido un mal entendido.