La Corona se debe a todos los españoles, sin excepción. Este fue el mensaje central que el Rey trasladó ayer en su primera visita como jefe de Estado a Ceuta. Acompañado por la reina Sofía, los Monarcas fueron recibidos con entusiasmo por los ceutís. Desde el balcón del palacio de la Asamblea, Juan Carlos lo agradeció al posar la mano sobre el corazón.

"Tenía un compromiso pendiente con Ceuta, con los ceutís y con sus autoridades, pero también con nosotros mismos como Reyes que se deben, ante todo, a todos los españoles". Un mar de banderas rojigualdas ondeaba en la plaza de Africa mientras el Rey pronunciaba estas palabras desde el interior del salón del trono del ayuntamiento.

INDIRECTAS Como habían previsto en el palacio de la Zarzuela y en la Moncloa, Juan Carlos no mencionó en su discurso al reino de Marruecos, ni mucho menos al contencioso abierto por esta primera visita del jefe del Estado a Ceuta y Melilla. El Monarca hizo solo una referencia indirecta en un contexto europeo. Aludió a que los países integrados en la Unión Europea cultivan, desde el respeto mutuo, "relaciones de sincera amistad y de estrecha colaboración con sus vecinos".

Los ceutís, que seguían atentos el discurso en la plaza a través de una gran pantalla, también jalearon la justificación de la ausencia real. Durante esta décadas, desde que Juan Carlos es Rey, la Corona, dijo, ha estado en contacto con las autoridades ceutís y ha seguido de cerca la transformación de la ciudad.

El alcalde presidente de Ceuta, Juan José Vivas, se sinceró en su discurso. "Necesitábamos que vinieran," aseguró, para añadir que "sus Majestades han cruzado el Estrecho pero no han salido de España".

"Viva el Rey". "Viva España". "Olé, olé. Somos españoles", coreaban los 25.000 congregados, según cifras de la policía municipal. Algunos de ellos llegaron a emocionarse cuando la Reina bajó la ventanilla del coche para saludar sonriente con la mano.

Muchas de las mujeres musulmanas que acudieron a agasajar a los Reyes agitaban sin complejos las banderitas españolas que habían repartido los organizadores. En este municipio, de 19,2 kilómetros cuadrados, están censados 75.000 habitantes, de los que un tercio son musulmanes.

LIBERTAD En una esquina del recorrido estaba concentrado, y muy vigilado, un numeroso grupo de subsaharianos, retenidos en la residencia temporal de internamiento, CETI. Al ritmo de canciones de John Lennon intentaron pedir a los Reyes libertad para entrar en la Península. Muchos llevan más de seis meses en el CETI, cuando el tiempo máximo previsto es de 40 días.

Los Reyes almorzaron con las autoridades y representantes de la sociedad ceutí en el Parador de Ceuta. Entre ellos estaba el diputado Francisco José González, que exhibió en el Congreso la camiseta de la selección española. Después de las cuatro de la tarde, con el descubrimiento de una placa con el nombre de Juan Carlos, concluyó la visita. Hoy los Reyes visitarán Melilla.