"Otra vez, otra vez...", ha dicho el Rey, sonriente, a su llegada a la clínica madrileña donde hoy afronta su séptima operación en tres años, a los numerosos periodistas que se agolpaban a la puerta del hospital.

Ha sido una sola frase, apenas perceptible en medio del bullicio por la expectación que ha creado la aparición del monarca, en un todoterreno de color oscuro.

Desde el asiento del copiloto, el monarca ha saludado asimismo con la mano, con la ventanilla bajada, a los muchos informadores congregados mientras el vehículo accedía a la entrada del aparcamiento.

Aunque esta será su primera operación en la columna, es la séptima intervención a la que se somete en los últimos tres años, y hace poco más de tres meses ya tuvo que pasar por el quirófano para implantarle una prótesis en su cadera izquierda.

Incluso esta misma semana, don Juan Carlos volvió al mismo hospital donde en noviembre se le había colocado la prótesis para solventar bajo anestesia local y sin cirugía una leve luxación causada por un mal movimiento.