Hace unas semanas, la Casa Blanca pidió una aclaración al Gobierno. El presidente de EEUU, Barack Obama, se siente complacido de poder recibir en su residencia a las autoridades españolas, pero debido a su agenda es necesario escoger quién le visitará este año: el jefe del Estado o el jefe del Ejecutivo.

La Administración estadounidense reclamó esa puntualización porque tenía las dos peticiones encima de la mesa. No hubo discusión. En estos momentos, en los que José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido superar la etapa de George Bush y entablar una relación diplomática normal con EEUU, es innecesario dejar ese contacto al Rey, que sí desempeñó un papel mediador con el anterior mandatario. El Gobierno explicó a la Casa del Rey que considera que esa visita tiene que realizarla Zapatero y el asunto se dio por zanjado, aseguran fuentes diplomáticas.

AMISTAD CON CLINTON Y JONES Esas mismas fuentes explican que la "posible descoordinación" entre la Zarzuela y el Gobierno puede deberse a la amistad que el Monarca mantiene con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y con el asesor de Seguridad Nacional, James Jones. De hecho, el Rey pergeñó con Jones, en febrero en Miami, la primera reunión que Obama y Zapatero mantuvieron en Praga en abril. El jefe del Estado y el asesor del presidente de EEUU se conocen desde hace 10 años, cuando el general ocupaba el puesto de comandante supremo de la OTAN.

La Casa del Rey pretendía aprovechar un viaje que la familia real realizará a Santa Fe (Nuevo México) en las próximas semanas para dar el salto hasta Washington. Un portavoz de la Zarzuela negó que se haya estado planeando una reunión entre el Rey y Obama sin contar con la Moncloa, e insistió en que el jefe del Estado está al servicio del Gobierno en política exterior. Mientras, los diplomáticos españoles y estadounidenses buscan fecha para el encuentro entre Obama y Zapatero, que viaja a EEUU este mes para participar en la Asamblea de la ONU y el G-20.