El Rey exhortó ayer a los diputados y senadores a trabajar con el "máximo tesón" durante los próximos cuatro años para construir "amplias áreas de entendimiento y consenso, especialmente en las grandes políticas de Estado". Juan Carlos formuló este llamamiento en el discurso inaugural de la novena legislatura, ante un hemiciclo abarrotado por los integrantes de las dos cámaras surgidas de las elecciones del 9 de marzo. Citó el Monarca tres ámbitos concretos en los que considera necesario el consenso: lucha antiterrorista, economía y política exterior.

La experiencia de la anterior legislatura, caracterizada por la bronca permanente, llevó al Monarca a apelar de manera reiterada al diálogo y la concordia, máxime en un momento en que ETA ha vuelto a su actividad criminal y se asoman nubarrones en el horizonte económico. Juan Carlos dirigió su mensaje no solo a los parlamentarios, sino a los gobiernos central, autonómicos y municipales, a los que transmitió que una España "moderna, unida, plural y diversa" exige "conciliar intereses y armonizarlos". El concepto de la "España unida y diversa" lo estrenó José Luis Rodríguez Zapatero en la sesión de investidura.

ATENTA NOTA El Rey pronunció su alocución desde la tribuna presidencial de la Cámara baja, donde lo acompañaban la Reina, los príncipes de Asturias y los órganos de dirección del Congreso y el Senado. Las infantas Elena y Cristina siguieron la sesión desde el palco de honor. En primera fila del hemiciclo, el Gobierno tomaba atenta nota.

Para el Monarca, la lucha contra el terrorismo ocupará un "lugar crucial" del debate parlamentario del próximo cuatrienio. Dijo en ese sentido que la unidad para terminar con el terrorismo es "una de las demandas más unánimes e insistentes de la sociedad española, una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas y sus familias". Recordó el asesinato del exconcejal socialista de Mondragón Isaías Carrasco y evocó a las otras cuatro víctimas de ETA en la pasada legislatura, así como el reciente atentado sin víctimas en Calahorra.

Con respecto a la situación económica, pidió reaccionar con "grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad" ante las "dificultades e incertidumbres", con el fin de poder retomar los niveles de crecimiento y bienestar acumulados en más de una década. Para él, el mantenimiento del crecimiento y prosperidad, así como de la seguridad, exigen una política exterior "ampliamente consensuada".

Antes de su intervención, refrendada por una larga ovación de todos puestos en pie, el presidente José Bono dirigió un guiño a la España "diversa". "Es la primera vez en la historia que acertamos a proclamar la diversidad de los diferentes pueblos de España y a reconocerles constitucionalmente el derecho a gobernarse autonómamente".