La crispación no quedó sin respuesta en la noche de Navidad. En su mensaje de felicitación, el Rey instó a los partidos a desplegar mayores esfuerzos para lograr el consenso en los grandes temas de Estado, singularmente en la lucha contra ETA. Un esfuerzo que a su juicio debe asentarse sobre la base sólida que proporciona una "cultura de unidad".Para el jefe del Estado, esa unidad expresada en un compromiso compartido para acabar con el terrorismo es una "obligación", señaló, de todas las fuerzas democráticas. "Y un deber frente a las víctimas a las que nos debemos," remachó. En el mensaje televisado, la emoción asomó a su rostro cuando condenó el asesinato de dos jóvenes guardias civiles en Francia.INSTITUCIONESCon la contención que exige su papel de árbitro entre instituciones, aludió indirectamente a los conflictos que afectan al Tribunal Constitucional y al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuando pidió apoyo para las instituciones del Estado "en aras de su más eficaz funcionamiento."Sin mencionar en ningún momento las tensiones que en los últimos meses han rodeado a la Corona, como la quema de fotos de los Reyes, las críticas de la emisora propiedad de la Conferencia Episcopal o el enfrentamiento vivido en la cumbre de Chile con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Juan Carlos agradeció las numerosas muestras de afecto personal e institucional que recibidas por la Corona.JUNTOSUna vez más, Juan Carlos reafirmó su permanente compromiso al servicio de España y recordó que la unidad y la diversidad han permitido el progreso del país.Si hace dos años, la tramitación en las Cortes del Estatut de Catalunya no pudo ser ajena a la redacción de su mensaje navideño, en el que señaló que la Constitución ampara la defensa política de "cualquier opción,".esta vez el Rey planteó una invitación genérica a caminar "juntos" para lograr soluciones.MUERTES EN CARRETERAEn sintonía con la creciente inquietud social por el elevado número de muertos y lesionados irreversibles en accidentes de tráfico, Juan Carlos recordó a las miles de familias que sufren un enorme dolor por esa causa."Nos duelen e indignan profundamente y nos denigran como sociedad la violencia y los malos tratos que afectan a tantas mujeres," dijo el Rey al abordar otra de las lacras que golpean a sectores vulnerables.Como si el informe PISA --que evidencia las deficiencias del sistema educativo español-- hubiera sido una de sus lecturas de cabecera, el jefe del Estado recordó que el objetivo de ampliar y garantizar el actual bienestar pasa necesariamente por "elevar la calidad de la educación".DESIGUALDADESEn el ámbito del esfuerzo formativo situó también la necesidad de que las televisiones respeten las reglas sobre los contenidos para la infancia. También instó a desplegar más esfuerzos frente a los efectos devastadores de la droga.Como en mensajes de años anteriores, invitó a evitar que la pobreza y la exclusión se ceben en muchos ciudadanos. Asimismo, lamentó la carestía de la vivienda, los salarios bajos y las grandes desigualdades.SACRIFICIOSUno de los retos que se plantean al Monarca en su discurso de Navidad es no olvidar ninguno de los problemas que más agobian a los ciudadanos. De ahí que tuviera un recuerdo para quienes sirven a España desde el exterior, especialmente en las "sacrificadas" misiones de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Para los soldados que han perdido la vida en esas misiones tuvo una emocionada mención.Al término de su felicitación navideña, Juan Carlos resumió el hilo conductor de su propio mensaje. De lo que se trata, dijo, es de atender con prontitud las necesidades de los ciudadanos, de promover los derechos y las libertades desde la igualdad y el respeto mutuo.