El Rey expresó anoche ante el presidente de Siria, Bashar al Asad, a quien ofreció una cena en el Palacio Real, que España cree que "Naciones Unidas debe involucrarse y ocupar una posición central" en la búsqueda de soluciones para Irak. Juan Carlos destacó que la integridad territorial de un Irak "independiente y soberano" debe mantenerse.

Juan Carlos aprovechó para recalcar que España y Siria coinciden en que la paz en Oriente Próximo "sólo puede llegar por la vía de una solución global y justa que todos anhelamos".

El viaje a España del líder sirio y de su esposa permitirá que el Gobierno "se informe lo mejor posible, para trabajar por la estabilización del conjunto de Oriente Próximo", según el titular de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Zapatero y Asad se reunirán esta mañana. Fuentes diplomáticas sirias dijeron que Asad abordará en Madrid "el desastre iraquí", y la crisis árabe-israelí. A su juicio, ésta no abrirá paso a la paz "hasta que no haya un Estado palestino que tenga como capital a Jerusalén Este".