Los reyes de España inauguraron hoy la sede del Instituto Cervantes en Sídney, el primero que se abre en Australia y que servirá para acercar a los dos países.

Juan Carlos I aseguró que este centro consolida la voluntad del Instituto de estar cada vez más presente en Asia y el Pacífico y que la inauguración era un "elemento capital" de la visita de Estado que iniciaron ayer en Camberra.

Los monarcas, que llegaron esta mañana a Sídney, se trasladaron directamente desde el aeropuerto al edificio del Cervantes, situado en la zona universitaria de esta ciudad de más de cuatro millones de habitantes y con más de 100.000 hispanohablantes y una fuerte demanda de estudios de español, que se imparte en 19 universidades.

La nueva sede del Cervantes, la 73, comenzará su actividad docente el próximo mes de septiembre, con lo que la presencia de esta Institución es ya una realidad en 42 países.

Antes de salir de la capital, el Rey se reunió con el primer ministro, Kevin Rudd, y el líder de la oposición, Malcolm Turnbull, quienes ayer ofrecieron una recepción en el Parlamento de Camberra en honor de los Reyes.

Juan Carlos I y la reina Sofía cenaron en Sídney con empresarios australianos ante quienes el monarca subrayó que le había sorprendido gratamente el gran nivel de la economía y el desarrollo social experimentado por Australia desde que estuvo aquí en su primera visita de Estado hace 21 años.

El rey indicó que las buenas relaciones entre Australia y España no se registran sólo en lo político y en lo cultural, sino también en lo económico, porque empresas de los dos países han emprendido la colaboración con gran éxito en sectores estratégicos.

Mañana, antes de finalizar esta segunda visita de Estado a Australia, Juan Carlos I inaugurará un encuentro empresarial hispano- australiano, en el que participarán más de 30 firmas españolas, muchas de ellas con grandes intereses en Australia, principalmente en infraestructuras, energías renovables y defensa.

Esta tarde y antes de la cena, los reyes visitaron la base de la Marina Australiana que contrató a la empresa española Navantia la construcción de tres fragatas y dos buques de proyección estratégica, por valor de más de 1.500 millones de euros.

El gerente de Programas de la organización de material de defensa de Australia, Warren King, explicó a los reyes sus proyectos, en presencia del presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén.

La Marina australiana presentó recientemente el Libro Blanco de Defensa para los próximos 20 años, en el que se contempla adquirir 12 submarinos, otras 10 fragatas, un buque de apoyo logístico y 20 patrulleras.

La empresa española no descarta que con la buena acogida de sus barcos en Australia, este país contrate nuevamente sus servicios para alguno de sus proyectos del Libro Blanco, informó un portavoz de Navantia.

Mañana, mientras el rey inaugura el encuentro empresarial, la reina Sofía visitará el Conservatorio de Música de Sídney y después los dos juntos asistirán al almuerzo que ofrecerá en su honor la gobernadora de Nueva Gales del Sur, Marie Bashir.

El último acto de los Reyes antes de emprender el regreso a casa será con los españoles residentes en este país.