Los Reyes presidirán este mediodía en el Salón de Plenos del Congreso de los Diputados el homenaje a las víctimas del terrorismo, un acto organizado después de que se acordara por unanimidad declarar el 27 de junio como Día de las Víctimas del Terrorismo.

A este homenaje no puede acudir el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra en la cumbre del G-20 en Canadá. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández Vega, es la encargada de representar al Ejecutivo.

La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar; el líder del PP, Mariano Rajoy; los portavoces de PSOE y del PP del Congreso, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, y representantes de diferentes grupos parlamentarios serán algunas de las autoridades presentes en el homenaje.

MINUTO DE SILENCIO

Los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, son los encargados de recibir a los Reyes y al resto de autoridades a las 12 horas en la Puerta de los Leones. Después se dirigirán al Vestíbulo de Isabel II, donde les esperarán los miembros de la Mesa de ambas Cámaras y, posteriormente, al hemiciclo, donde se desarrollará el acto solemne.

El homenaje, que los representantes de las víctimas del terrorismo y las altas autoridades del Estado presenciarán desde la tribuna de invitados, comenzará con la interpretación del himno nacional y la intervención del presidente del Congreso, que dará la palabra al Rey.

A continuación, los asistentes guardarán un minuto de silencio en memoria de las víctimas y se interpretará una pieza musical.

Al término del acto, los Reyes y los presidentes de las Cortes volverán al Vestíbulo de Isabel II, junto a los presidentes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, para saludar a los representantes de las víctimas del terrorismo. Después irán al Salón de Pasos Perdidos, donde Juan Carlos y Sofía mantendrán un encuentro con los asistentes al acto.

50 AÑOS DESDE LA PRIMERA VÍCTIMA

Esta es la primera edición de una iniciativa que partió del presidente del Congreso, José Bono, quien la anunció el 11 de marzo con motivo del homenaje que el Parlamento celebró con motivo del sexto aniversario de la matanza terrorista del 2004. El objetivo, según explicó Bono, es "perpetuar cada año su recuerdo en la memoria colectiva de los españoles". "Ese día nos reuniremos todos los años no para competir, sino para compartir", proclamó.

El presidente del Congreso precisó que el 27 de junio fue propuesta por todas las asociaciones de víctimas porque ese día de 1960 ETA asesinó por primera vez, concretamente a una niña de 22 meses llamada Begoña Urroz Ibarrola, que murió calcinada en un coche a causa de un artefacto explosivo que la banda terrorista hizo explotar en la estación de autobuses de San Sebastián.