El pasado 21 de septiembre, Albert Rivera, presidente de Ciutadans-Partido de la Ciudadanía, denunció públicamente en León que el día antes, en su domicilio de La Garriga (Lleida), había recibido una amenaza de muerte firmada por unos anónimos Segadors catalans . Sin embargo, Rivera esperó cuatro días más, hasta el 25, para informar a los Mossos d´Esquadra de que el mismo día 21 había recibido un segundo mensaje de los Segadors en el que le pedían perdón por las graves amenazas y le anunciaban su disolución como grupo.

La petición de disculpas fue enviada por e-mail a la web del partido, confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la investigación. Según la responsable de prensa de Rivera, el retraso en informar del segundo mensaje se debió a que se recibió un viernes, y que los tres días siguientes eran festivos en Barcelona.